CIUDAD DE MÉXICO — La Corte Suprema de México dictaminó unánimemente que convertir el aborto en un crimen era inconstitucional, allanando el camino para un acceso mucho mayor a los abortos legales en el país con la segunda población católica romana más grande del mundo.
Los jueces de México anularon varias disposiciones legales en los estados norteños de Sinaloa y Coahuila. La ley en Coahuila, que comparte frontera con Texas, exigía de uno a tres años de prisión para cualquier persona que interrumpa un embarazo o ayude en el procedimiento. La ley en Sinaloa definía la vida desde la concepción.
Fuente: WSJ