La nueva arma de la UE en la batalla por el estado de derecho con Polonia y Hungría: dinero

BRUSELAS — La Unión Europea ha comenzado a retener fondos de Polonia y Hungría, intensificando la batalla por los estándares democráticos que está profundizando la división Este-Oeste en el bloque.

La UE y la mayoría de los gobiernos de su región occidental están preocupados por los cambios legales de Polonia y Hungría que creen que están erosionando el estado de derecho, debilitando la independencia judicial y violando los derechos humanos. Están particularmente alarmados por un esfuerzo de Varsovia para afirmar la primacía de la ley polaca sobre la ley de la UE y las decisiones judiciales.

Las dos naciones, que se encuentran entre los mayores receptores netos de dinero europeo, dicen que la presión de Bruselas representa un ataque ideológico a sus valores y un intento de funcionarios no electos de restringir los derechos de los países miembros a dar forma a sus propios sistemas políticos y leyes.

La UE ha tenido disputas durante años con Polonia y Hungría sobre temas como los derechos de los homosexuales, que son temas candentes en muchos países ex comunistas. Los votantes y políticos conservadores de la región han argumentado que desde que se unió al bloque en 2004, Bruselas ha utilizado cada vez más sus poderes para imponer los valores sociales de Europa occidental por encima de las normas locales.

La lucha de la Comisión Europea con Polonia por la independencia judicial está separada de estas disputas. Los funcionarios de Bruselas argumentan que los esfuerzos de Polonia para ignorar las decisiones de los tribunales de la UE y desafiar la legislación podrían sentar precedentes que socavan las reglas de todo el bloque, como las que rigen el mercado único, y defraudar a los tribunales supranacionales que vigilan la legislación de la UE.

Fuente: WSJ

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