Que cada país tenga su propio centro nacional de la seguridad cibernéticaabiertos a la cooperación internacional, y que las Naciones Unidas actúan como una especie de «cascos cibernéticos azules» dar cobertura a los Estados con menos posibilidades: son algunas de las propuestas que, impulsadas en el seno de la Unión Interparlamentaria (UIP), se debaten esta semana en Buenos Aires.
«Europa, por ejemplo, no tiene una estructura de ciberdefensa continental, es algo que aún está por desarrollar. Lo que tratamos de hacer es adelantarnos un poco a lo que se nos viene encima», dijo el senador español José Cepeda, elegido por la UIP, que agrupa 178 cámaras legislativas del mundopara realizar el informe “Ciberataques y ciberdelitos, nuevas amenazas para la seguridad global”.
Cepeda, miembro del Comité Permanente de Paz y Seguridad Internacional de la UIP, visita Argentina -ya ha estado en países de varios continentes- para reunirse con legisladores y otras autoridades, incluyendo representantes de organizaciones del continente americanoacadémicos y expertos e impulsar el debate sobre los desafíos que plantea la proliferación del ciberdelito en este lado del mundo.
“Concienciar y mostrarles los pasos que tienen que dar los países en esta materia. Por ejemplo, hacer un mapa de infraestructuras críticas”, asevera, refiriéndose, por ejemplo, a los propios parlamentos, susceptibles de ciberataques, y propone también blindar la sistemas de seguridad en días electorales y así evitar «interferenciade terceros países.
El senador socialista es enfático: «Vamos a proponer que haya un centro nacional de ciberseguridad para cada país, que también puede compartir datos e información con otros países. En otras palabras, la lucha contra los ciberterroristas solo tiene un camino, que es la cooperación internacional”.
Señala que hay un historial de ataques que se han producido en países que ya se habían cometido de forma similar en otros países cercanos, pero que el hecho de no haber compartido previamente esta información hace que «ciberterroristas o grupos organizados deambulen libremente en la red, que no tiene fronteras».
El papel de la ONU
Asimismo, por encima de los Estados, destaca el papel que puede tener la ONU: «Que en Naciones Unidas haya un gran centro mundial de ciberseguridad que pueda dar cobertura a países que no tienen prácticamente nada».
“Algún diputado me dijo: usted está proponiendo cascos cibernéticos azules. Y yo digo, ‘bueno, tiene razón’. Básicamente estamos proponiendo que haya una gran unidad de paz para la defensa de la seguridad de las naciones, y Es cierto que esto va a tener una especial relevancia en aquellas naciones que tienen menos recursos», añade Cepeda.
“El objetivo final para los próximos años es intentar crear un organismo de defensa internacional ante cualquier ciberataque en cualquier país”, apunta el senador, convencido también de la necesidad de impulsar la colaboración público-privada.
El pasado mes de enero, junto a la legisladora de Emiratos Árabes Unidos Sara Falaknaz, Cepeda presentó el informe encargado por la UIP y un proyecto de resolución que será tratado por la Unión Interparlamentaria en su 146 Asamblea, que se realizará entre el 11 y el 15 de marzo en Bahrein.
Entre otras cosas, este proyecto de ley pide a los parlamentos que adopten nuevas leyes y desarrollen la cooperación internacional para combatir los delitos y ataques cibernéticosy les pide que apoyen los esfuerzos de las Naciones Unidas para adoptar una nueva convención sobre la materia.
“Muchas veces me he encontrado en los países donde he estado, y aquí también, que cuando hablas de ciberseguridad, sobre todo los parlamentarios, quizás un poco más veteranos, entienden que hay otras prioridades, que esto parece ser un tema muy cuestión técnica. Como si fueran cosas un poco de informática”, añade.
Reuniones en las que trata de explicar el daño que pueden causar los ciberataques en «infraestructura crítica“Y de repente se dan cuenta de que esto puede afectar directamente a los ciudadanos, a millones de personas”, dice.
La resolución que se discutirá en Baréin pretende ser un «documento base» que se seguirá difundiendo parlamento a parlamento y servirá para la cumbre mundial de Naciones Unidas sobre ciberdelincuencia que está prevista para 2024.
El panorama del cibercrimen en 2023
Los ciberataques han ido en aumento desde 2020. Aunque el beneficio neto del ransomware cayó respecto a 2021, lo cierto es que bandas de ciberdelincuentes como LockBit, Black Basta, Black Cat y otras están muy activas.
Las fuerzas federales están haciendo todo lo posible para contener este problema, como sucedió con Hive a principios de este año, desmantelado por la colaboración internacional.
Sin embargo, el panorama afecta a organizaciones y empresas de todo el mundo. Hace dos semanas, el grupo de ransomware LockBit cifró una empresa argentina, Grupo Albanesi. Una semana después, a la aseguradora La Segunda.
El problema se intensifica en todas partes del mundo y hay varios intentos de tratar de contenerlo.