Más de 17 toneladas de cocaína procedente de Bolivia llegaron a España en los dos últimos años. La cifra se conoce precisamente cuando la coca y la droga se utilizan como armas en la guerra que enfrenta a los líderes del partido MAS.
La investigación fue realizada durante dos años por Europol y la policía brasileña en un trabajo que culminó en Asunción, Paraguay, donde Se incautaron 87 inmuebles, 173 vehículos, una avioneta y el bloqueo de 147 cuentas bancarias.
Y evo moralesel expresidente, líder cocalero, asegura que alguien le está preparando una trampa para “destruirlo politicamente”, pero no se sabe si se refiere a las investigaciones sobre la cocaína o al juicio que le sigue el gobierno peruano por intentar dividir ese país.
Morales también ha sido aludido por el diputado español valentina martínezdel PP, que aseguró que el partido de izquierdas Poderahora casi muerto utilizó a Bolivia como un “laboratorio político”, en condición de cobaya. De hecho, por recomendación de pablo iglesiasel jefe de ese partido, Bolivia dejó de llamarse república y ahora se llama «estado plurinacional», aunque no sé qué utilidad tiene.
En cuanto a las drogas, la capacidad de producción de Bolivia sólo se conoce por informes que llegan del exterior, como el de Europol ahora, o los aviones cargados de cocaína que tienen accidentes, o las fábricas que encuentra la policía en la selva.
En su gobierno, Morales elevó de 12.000 a 22.000 hectáreas la superficie máxima que se puede destinar al cultivo de cocapero el gobierno de Estados Unidos dice que llegan a 38.000sin contar las que se camuflan en los parques nacionales.
Juan Carlos García Hoyos Escribió el ensayo “De la coca a la cocaína”, donde dice que para producir un kilo de cocaína se necesita procesar 125 kilos de coca.
Con estas cifras, de las 38.000 hectáreas destinadas a este cultivo según la DEA estadounidense, se obtendrían en Bolivia 57.000 toneladas de coca (1,5 toneladas por hectárea), que servirían para producir 456.000 kilos de cocaína.
La droga se vende en la frontera con Brasil a 7.000 dólares el kilo, lo que daría más de 3.000 millones de dólaresen un país donde el PIB es de 40.000 millones.
Además, las fábricas de clorhidrato de cocaína bolivianas cuentan con la llegada, también por vía aérea, de sulfato de cocaína (pasta base) desde Perú, desde la región de Puno, donde sus líderes proponen transferir toda jurisdicción al dominio de Bolivia en respuesta a la recomendaciones insistentes de Morales, según la denuncia del gobierno de Lima.
Las fábricas de clorhidrato instaladas en parques nacionales donde no hay vigilancia policial, y los cocaleros que solo producen sulfato, mandan la droga a Brasil hasta a bordo de camionessegún el informe de Europol.
La carga alcanzó dos grandes empresas de logística marítima instalado en Rio Grande do Sul y Santa Catarina y luego fue enviado a Europa. De las 17 toneladas rastreadas en la operación, 12 habrían sido capturadas en España.
A fines de mayo, el gobierno de Luis Arce intervino y destruyó 34 fábricaspero Voceros de Morales señalaron que la policía no capturó ni a una persona en el operativoCuál debería prueba de grado de infiltración de las mafias en el gobierno.
Morales ha anunciado que en el próximo congreso del MAS pedirá la expulsión de todos los corruptos, en alusión a que su exministro de gobierno, Carlos RomeroDice que Arce dirige el gobierno más corrupto de la historia de Bolivia.
Y los seguidores de Morales dicen ahora que es necesario investigar y sancionar a quienes manejan la Empresa Boliviana de Aviación (BoA), creada por el gobierno del MAS, que en las últimas semanas había llevado a España en sus aviones 500 kilos de cocaína, según reportado en ese país.
La propaganda del MAS dice que la coca es la «hoja sagrada» de los pueblos originarios de Bolivia, y lo dice frente a todas las críticas sobre el crecimiento de los cultivos de coca y las evidencias que existen de la presencia de cárteles mexicanos y colombianos. y brasileños en Bolivia.
La violencia de los cárteles que operan en la frontera con Brasil y en el Chapare ha superado la capacidad de control de la policía.
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