BEIJING – La economía de China se desaceleró más de lo esperado en julio debido a que el clima extremo y la variante Delta altamente contagiosa del coronavirus se extendieron por todo el país, agregando más tensiones a una recuperación que ya se estaba estancando más de un año después de que estalló la pandemia.
Los indicadores mensuales de la actividad industrial, de consumo y de inversión mostraron que el crecimiento retrocedió más rápido de lo esperado, y se desaceleró con respecto a las tasas de crecimiento anual de junio, según datos publicados el lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
Las nuevas cifras se producen después de que muchos economistas y empresas de investigación ya habían comenzado a reducir sus expectativas sobre el crecimiento económico de China, ya que las señales de desaceleración del impulso chocan con las renovadas preocupaciones sobre el impacto de las restricciones pandémicas.
Los datos incluyeron dos contribuyentes clave a la cifra general del producto interno bruto: la producción industrial, que aumentó un 6,4% respecto al año anterior, y la inversión en activos fijos, un 10,3% más durante los primeros siete meses del año en comparación con el mismo período del año anterior. Ambas tasas de aumento no alcanzaron las expectativas y marcaron una desaceleración de las tasas de crecimiento de junio.
La historia fue aún más decepcionante con respecto al consumo interno, otro contribuyente importante a la cifra del PIB y que ya estaba muy por detrás de los sectores industriales y de exportación de China. El crecimiento de las ventas minoristas se desaceleró al 8,5% en julio en comparación con el año anterior, un retroceso con respecto al aumento del 12,1% de junio.
Fuente: WSJ