Un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU* condenó el miércoles los asesinatos y la represión de las fuerzas de seguridad en Irán contra los manifestantes tras la muerte de Jina Mahsa Amini, y pidió la apertura de una investigación internacional independiente.
Amini murió tras ser detenida por la llamada policía moral de Irán, que la acusó de violar estrictos códigos de vestimenta relacionados con el velo o hiyab
Tras su muerte el 16 de septiembre, miles de manifestantes se reúnen a diario exigiendo rendición de cuentas por la muerte de la joven de 22 años y pidiendo el fin de la represión de los derechos fundamentales de mujeres y niñas.
«Estamos profundamente preocupados por los continuos informes sobre el uso deliberado e ilegal por las fuerzas de seguridad iraníes de munición real, perdigones metálicos y perdigones contra manifestantes pacíficos y desarmadosen violación de los principios de legalidad, precaución, necesidad, no discriminación y proporcionalidad, aplicables al uso de la fuerza”, afirmaron los expertos.
Los especialistas calificaron de alarmante la cifra de manifestantes detenidos y asesinados, entre ellos niños, mujeres y ancianos, e indicaron que el Gobierno tiene que instruir a la policía para que cese inmediatamente en el uso de fuerza excesiva y letal y actúe con moderación.
Los informes de violencia física y sexual contra mujeres y niñas durante las protestas y en espacios públicos, y la negación de los derechos de otras mujeres y niñas mientras están detenidas o cuando actúan en público, son espantosos.
«Vemos estas violaciones como un continuo de discriminación de género generalizada y persistente, arraigada en la legislación, las políticas y las estructuras sociales. Todo esto ha sido devastador para las mujeres y niñas del país durante las últimas cuatro décadas.«.
Las investigaciones sobre la muerte de Amini, así como otras que se han informado desde entonces, parecen no haber cumplido los requisitos mínimos de independencia e imparcialidad.
En vista de la gravedad de la situación, los expertos pidieron al Consejo de Derechos Humanos que tome con urgencia las medidas necesarias para abordar la situación, incluida la organización de una Sesión Especial. También apoyó los llamados para la creación de un mecanismo de investigación internacional, para garantizar la rendición de cuentas en Irán y poner fin a la continua impunidad de las graves violaciones de derechos humanos.
Los expertos están monitoreando de cerca la situación y piden a las autoridades que involucren a los diversos procedimientos especiales de derechos humanos de la ONU** y faciliten las visitas de los titulares de mandatos relevantes.
Sin internet no hay posibilidad de compartir información sobre posibles abusos
Otro de los aspectos destacados por los expertos fue el corte de telecomunicaciones que provocó la interrupción del servicio de internet desde el inicio de las protestas, lo que impidió el acceso e intercambio de información, incluida información relacionada con presuntos abusos a los derechos humanos. de los manifestantes.
También mencionaron denuncias de actos de intimidación y hostigamiento en contra de familiares de manifestantes por parte de las autoridades indicando que familiares están siendo interrogados ilegalmente, con el fin de obtener información falsa atribuyéndoles responsabilidad por el asesinato de sus familiares. «alborotadores» o personas que trabajan para los «enemigos de la República Islámica de Irán».
El uso ilegal y excesivo de la fuerza contra los manifestantes se remonta a mucho tiempo atrás
Los titulares de mandatos de los procedimientos especiales expresaron repetidamente su preocupación por el uso excesivo e ilegal de la fuerza por parte de las fuerzas del orden contra los manifestantes y la impunidad generalizada de los perpetradores de violaciones de derechos humanos.
«A pesar de los repetidos llamados a la rendición de cuentas del gobierno para poner fin a las leyes y prácticas discriminatorias estructurales basadas en el género, así como a otras violaciones de los derechos humanos, lamentamos que estos llamamientos hayan sido en gran medida desatendidos«, deploraron.
Por último, instaron al «gobierno de Irán a ratificar los tratados de derechos humanos relevantes de los que aún no es parte y a alinear su legislación nacional con ellos».
*Clément Nyaletossi Voule, Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación; Javaid Rehman, relator especial sobre la situación de los derechos humanos en la República Islámica de Irán; Alice Jill Edwards, relatora especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; Reem Alsalem, relatora especial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, sus causas y consecuencias; Irene Khan, relatora especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión; Mary Lawlor, relatora especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos; Miriam Estrada-Castillo (Presidenta-Relatora), Mumba Malila (Vicepresidenta), Elina Steinerte, Priya Gopalan y Matthew Gillett, Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria; Dorothy Estrada Tanck (presidenta), Ivana Radačić (vicepresidenta), Elizabeth Broderick, Melissa Upreti y Meskerem Geset Techane, Grupo de trabajo sobre discriminación contra mujeres y niñas; Aua Baldé (presidenta-relatora), Gabriella Citroni (vicepresidenta), Luciano Hazan, Angkhana Neelapaijit, Grazyna Baranowska, Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias; Morris Tidball-Binz, relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias.
**Los expertos forman parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Procedimientos Especiales, el organismo más grande de expertos independientes en el sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y monitoreo del Consejo que se ocupan de situaciones específicas de países o problemas temáticos en todo el mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan sus servicios a título individual.
Con información de un.org