Resumen
- El astronauta Chris Hadfield critica Vida por imprecisiones científicas, señalando fallas en la representación de un entorno libre de gravedad y el uso imprudente de un lanzallamas en el espacio.
- A pesar de estas imprecisiones, la película recibe elogios por sus personajes convincentes, su alienígena único y sus impresionantes efectos de gravedad cero, en particular el compromiso de Ryan Reynolds de retratar la ingravidez.
- Vida desdibuja la línea entre autenticidad y libertad cinematográfica, planteando preguntas sobre su representación de las realidades espaciales y contribuyendo a la discusión en curso en el ámbito del cine espacial.
A las sombras del abismo estelar, la película de terror espacial de 2017 Vida se desarrolla, iluminando el inquietante silencio del cosmos con el destello del encuentro humano con la existencia extraterrestre. Incluso con su escalofriante narrativa y sus admirables actuaciones, la película no ha escapado a las críticas del astronauta Chris Hadfield por sus inexactitudes científicas.
En una cruda constelación entre ficción y realidad, Ryan Reynolds, que encarnó al personaje de Rory Adams en la película, había buscado la experiencia de Hadfield durante la producción de la película. Esta consulta hace que las recientes críticas de Hadfield en un vídeo de Vanity Fair sean aún más resonantes, ya que señaló imprecisiones notables en una escena crucial de la película.
Vida, dirigida por el experto Daniel Espinosa, recorre la historia de los miembros de la tripulación de la Estación Espacial Internacional que, sin darse cuenta, introducen en su nave espacial una entidad extraterrestre peligrosa y en rápida evolución. La mediocre taquilla de la película se vio contrarrestada por la aclamación por sus personajes convincentes y su extraterrestre único, con contribuciones de estrellas como Jake Gyllenhaal y Rebecca Ferguson.
Mientras Hadfield analizaba la película, notó la representación defectuosa de una vela de oxígeno, utilizada como herramienta para matar a la criatura alienígena. La tergiversación, según Hadfield, fue evidente cuando fragmentos de vidrio se rompieron en un entorno libre de gravedad, un fenómeno contradictorio con las realidades espaciales. Además, su ojo experto detectó el uso imprudente de un lanzallamas dentro de los espacios reducidos de la nave espacial, enfatizando el grave peligro de incendio en el espacio y la notoria ausencia de alarmas activadas, amplificando el alejamiento cinematográfico de los protocolos de seguridad espacial.
Mire la entrevista a continuación:
La vida y los reinos del espacio: afrontar las inconsistencias
Vida destaca al extraterrestre Calvin como una amenaza oculta en su narrativa, señalando el abismo entre lo hipotético y lo real en las expediciones espaciales. A pesar de las horribles y emocionantes secuencias, la separación de Rory y el posterior enfrentamiento con Calvin, acentuado por el uso equivocado de una vela de oxígeno y un lanzallamas, resaltan la inconsistencia en la representación precisa de escenarios espaciales.
Todavía, Vida no está exento de elogios. A pesar de estas críticas, los efectos de gravedad cero de la película recibieron un amplio aplauso, y el trabajo con cables de los actores representó de manera convincente la ingravidez. El compromiso de Reynolds de capturar la esencia de la “ingravidez” no pasó desapercibido para Hadfield, ofreciendo una pizca de redención en el ámbito de la autenticidad. Aunque la evaluación de su realismo sigue envuelta en el enigma de la vida extraterrestre, la representación cinematográfica proporcionó un encanto cautivador, lo que contribuyó a la recepción de la película.
La película Vida Atraviesa la delgada línea entre la autenticidad y la libertad cinematográfica en medio del inquietante resplandor del terror interestelar. A pesar de su admirable ejecución de elementos de terror y el festín visual de los encuentros extraterrestres, las corrientes subyacentes de realismo y fidelidad científica, como lo destaca la crítica de Hadfield, invitan a una reevaluación de su descripción de las realidades espaciales.
El capítulo celestial de Vida, las órbitas entrelazadas de Reynolds y Hadfield añaden una capa de intriga cósmica. Las intersecciones de su diálogo durante la producción y la reflexión posterior de Hadfield tejen un rico tapiz del lugar de la película en el universo del cine espacial. El escrutinio y los elogios acompañan la odisea de la película, resonando en los pasillos de las exploraciones cinematográficas y astronómicas, dejando un rastro de polvo de estrellas y preguntas a su paso.
Si quieres saber de un astronauta real, mira nuestra entrevista en video con el astronauta de la NASA José Hernández, cuya vida se convirtió en la película reciente. Un millón de millas de distancia: