Inflación de Precios al Consumidor, por Tipo de Bien o Servicio (2000-2022)
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) proporciona una indicación constante de cómo la inflación está afectando la economía. Este número general es útil para los legisladores y los profesionales del sector financiero, pero la mayoría de las personas experimentan inflación en la caja registradora o en la pantalla de pago.
Desde principios del siglo XXI, los consumidores estadounidenses han visto una divergencia en los movimientos de precios en varias categorías. En ninguna parte se ilustra esto mejor que en este concepto gráfico ideado por Mark J. Perry de AEI. A veces se lo conoce como el «gráfico del siglo» porque proporciona un punto de partida tan claro e impactante para discutir una serie de fuerzas económicas.
El punto clave es que muchos bienes de consumo, en particular aquellos que se subcontrataban fácilmente, experimentaron caídas de precios, mientras que las categorías clave «no comercializables» experimentaron aumentos masivos. Veremos ambas situaciones con más detalle a continuación.
Carrera hacia la cima: Inflación en salud y educación
Desde principios de este siglo, dos tipos de categorías esenciales han ido subiendo de precio de forma constante: la sanidad y la educación.
Estados Unidos tiene un problema de «inflación médica» bien documentado. Hay una serie de razones por las que los costos en el sector de la salud siguen aumentando, incluido el aumento de los costos laborales, el envejecimiento de la población, una mejor tecnología y el turismo médico. Los precios de los productos farmacéuticos y los servicios hospitalarios también contribuyen de manera importante a los aumentos. Como ha dicho diplomáticamente Barry Ritholtz, “las fuerzas del mercado no funcionan muy bien en esta industria”.
El aumento de los costos médicos tiene graves consecuencias para la población estadounidense. Datos recientes indican que la mitad de los estadounidenses ahora tienen deudas médicas, y la mayoría debe $1,000 o más.
También cerca de la parte superior de la tabla se encuentran las categorías relacionadas con la educación. En las décadas de 1960 y 1970, la matrícula seguía aproximadamente el mismo ritmo que la inflación, pero eso comenzó a cambiar a mediados de la década de 1980. Desde entonces, los costos de matrícula han aumentado cada vez más. Desde 2000, los precios de las matrículas han aumentado un 178 % y los libros de texto universitarios han aumentado un 162 %.
Como de costumbre, los estudiantes de bajos ingresos se ven afectados de manera desproporcionada por el aumento de la matrícula. Las Becas Pell ahora cubren una porción mucho menor de la matrícula que antes, y la mayoría de los estados han recortado los fondos para la educación superior en los últimos años.
Globalización: una historia de televisores y juguetes
A pesar de que los elementos esenciales como la educación y la atención médica se han disparado, no todo son malas noticias. Los consumidores han visto caer drásticamente el precio de algunos bienes y servicios.
Los televisores de pantalla plana solían ser un artículo caro. A principios de siglo, un televisor de pantalla plana costaría alrededor del 17 % del ingreso medio de la época ($42 148). Sin embargo, en los primeros años, los precios comenzaron a caer rápidamente. Hoy, un televisor nuevo costará menos del 1% del ingreso medio de los EE. UU. ($54,132).
De manera similar, los servicios celulares y el software también se han abaratado en las últimas dos décadas. Los juguetes son otro buen ejemplo. La mayoría de los juguetes no solo se fabrican en el extranjero, sino que la propuesta de valor ha cambiado a medida que los niños tienen nuevas opciones digitales para entretenerse.
En una perspectiva a largo plazo, los artículos como ropa y artículos para el hogar se han mantenido relativamente estables en precio, incluso después del episodio de inflación más reciente.
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