Las bacterias intestinales pueden ‘hablar’ con el cerebro, sugiere un estudio con ratones

Los ratones llevan una comunidad abundante de bacterias en sus intestinos, y estos insectos intestinales influyen en el funcionamiento del cerebro de los roedores, según un nuevo estudio.

Específicamente, los investigadores querían descubrir cómo el intestino bacterias influyen en la actividad de las redes cerebrales implicadas en el comportamiento social del ratón. Normalmente, cuando un ratón se encuentra con un ratón que nunca ha conocido, los dos roedores se olisquearán los bigotes el uno del otro y treparán uno sobre el otro, al igual que dos perros se saludan en un parque para perros. Sin embargo, libre de gérmenes ratones, que carecen de bacterias intestinales, evitan activamente las interacciones sociales con otros ratones y, en cambio, permanecen extrañamente distantes.