Las ciudades densas y espacios rurales adecuados

Las ciudades tienen que crecer, es la única forma de ofrecer vivienda, servicios y oportunidades de empleo a la población, pero dentro de sus propias fronteras actuales. Esta es la idea desarrollada por Matt Reynolds, escritor sobre temas urbanos y ambientales de la revista Wired. Reynolds señala que cuando ocurren estos fenómenos de redensificación, entonces se reduce la pérdida de espacios rurales y naturales, precisamente aquellos que generan servicios ambientales, alrededor de las ciudades.

Es un fenómeno que es seguido de cerca por la Unión Europea, que tiene una iniciativa que busca reducir el suelo rural que se toma para construir ciudades, hasta eliminar esta práctica en 2050, por lo que cuenta con un índice para medir este fenómeno. Reynolds cita el caso de la ciudad alemana de Leipzig, que sufrió un proceso de abandono de las zonas centrales a finales del siglo pasado, cuando la gente se trasladó a los suburbios.

Sin embargo, en las últimas décadas, como resultado de la recuperación económica, las áreas centrales se recuperaron, especialmente para la construcción de viviendas y oficinas. Se trata de un fenómeno común de las ciudades europeas que, a diferencia de las americanas; Han abandonado la idea de los suburbios por la reutilización de suelo central. El artículo cita el estudio de la académica Chiara Cortinovis, de la Universidad Humboldt de Berlín, en el que muestra que desde hace una década las ciudades europeas son cada vez más densas, la población en muchas de ellas crece, pero ahora habita las centralidades. Este es el caso de ciudades como Londres, Nápoles y Estocolmo.

Philipp Rode, director del proyecto de investigación sobre ciudades de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de la Universidad de Londres, señala que el beneficio de la densificación no es solo evitar la reducción de la superficie rural, sino que las ciudades pueden brindar servicios a la población. con más eficiencia y menor impacto ambiental, que cuando se realiza en comunidades aisladas o suburbios, donde el automóvil se convierte en el único medio de transporte.

Entre 2000 y 2013, solo el 6 % del nuevo espacio rural en Londres se obtuvo a partir de la expropiación de terrenos en áreas rurales. En cambio, en Chicago, en un período similar, el 25% del crecimiento de la ciudad se produjo en las zonas suburbanas. Una de las diferencias reside en que Londres, en base a un plan a 15 años, eliminó la obligatoriedad del estacionamiento para las nuevas viviendas centrales, creó áreas de uso mixto en esos entornos para servicios educativos, comerciales y de oficinas, además de invertir en espacios públicos, peatones y ciclistas.

Londres centró su crecimiento en áreas que ya estaban bien servidas por transporte público, por líneas de metro o trenes suburbanos, pero que tenían espacios desaprovechados donde se podía generar vivienda. Rode reconoce que las políticas de redensificación pueden aumentar los precios de la vivienda en determinadas zonas, por lo que deben ir acompañadas de la producción de vivienda asequible para la compra y venta.

La ciudad densa es aquella a la que debemos aspirar, una ciudad que no siga consumiendo suelo rural, que genere vivienda en torno al transporte y en zonas que ya cuentan con espacios y servicios públicos, en los que se pueden desarrollar buena parte de las actividades. con rutas cortas, muchas de ellas a pie o en bicicleta. Las ciudades europeas ya nos demuestran que esto es posible. En México sería un modelo muy viable, por supuesto, basado en un esquema de sustentabilidad, energías limpias, perspectiva de género e igualdad social.

POR VIDAL LLERENAS
LLERENASVIDAL@HOTMAIL.COM
@VIDALLERENAS

MBL

Continuar leyendo: Las ciudades densas y espacios rurales adecuados

Salir de la versión móvil