RIYADH—Arabia Saudita cortejó a las principales empresas del mundo para modernizar su economía. En cambio, el entorno empresarial se ha vuelto más hostil y los inversionistas están amargados por el reino rico en petróleo.
Uber Technologies Inc., General Electric Co. y otras empresas extranjeras se vieron afectadas por evaluaciones impositivas sorpresivas que a menudo suman decenas de millones de dólares.
Fuente: WSJ
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