La falta de mano de obra y el cuello de botella creado por la crisis de suministro son las principales amenazas para la economía de países como Estados Unidos, Alemania, Australia, Japón o España.
Covid-19 no ha dejado tantas cicatrices como se esperaba en las economías desarrolladas. Esto es lo que señala la agencia Fitch Rating en su último informe, que ha revisado al alza las proyecciones de crecimiento realizadas al inicio de la pandemia, en julio de 2020. La agencia señala que el Producto Interior Bruto (PIB) de los países analizados (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Suiza, Italia, España, Japón y Australia) se recuperará mucho más rápido que tras la Gran Recesión.
La agencia ha recortado las expectativas de crecimiento del PIB «moderadamente» en comparación con las realizadas antes de Covid-19. Para 2026, La agencia indica que España aumentará su PIB un 1,5%, lo que representa una disminución del 1% con respecto a las previsiones realizadas antes del estallido de la pandemia.
Entre los países analizados, España, Reino Unido, Francia e Italia seguirán teniendo un brecha de producción negativa o brecha de producción hasta 2023En otras palabras, la diferencia entre el PIB real y el PIB potencial, la que podría realizarse en condiciones normales de mercado, es negativa.
España, Reino Unido, Francia e Italia seguirán teniendo un brecha de producción negativa o brecha de producción hasta 2023
Fitch Rating indica la crisis de la cadena de suministro como uno de los riesgos económicos para los países desarrollados y apunta al 2022 como un período en el que la demanda de bienes duraderos se relajará y la cadena se relajará. Aún así, el desequilibrio se mantendrá en la mayoría de los países durante el próximo año.
Otro punto crítico destacado en el informe es el mercado laboral. La agencia afirma que la disponibilidad de mano de obra sufrirá una ralentización con la salida de las personas mayores y la caída de los flujos migratorios. España es el único de los países analizados que no ha bajado sus previsiones respecto a antes de la pandemiaMientras que Italia, Estados Unidos y Australia son los que más notarán la falta de inmigrantes en su mercado laboral.
En segundo lugar, El aumento de la digitalización causado por la pandemia ha impulsado la productividad.y el desempleo de corta y larga duración no se ha visto muy afectado. La agencia también argumenta que el rápido despliegue sin precedentes de políticas macroeconómicas ha amortiguado el golpe al sector privado.
Aun así, muchos de los factores que obstaculizaron la productividad en los años previos a la pandemia no han desaparecido y las políticas de apoyo han dejado un escenario con mayor inflación, aumento de la deuda pública y riesgo de proliferación de lo que han denominado como Empresas. zombi.
La falta de mano de obra y el cuello de botella creado por la crisis de suministro son las principales amenazas para la economía de países como Estados Unidos, Alemania, Australia, Japón o España.
Covid-19 no ha dejado tantas cicatrices como se esperaba en las economías desarrolladas. Esto es lo que señala la agencia Fitch Rating en su último informe, que ha revisado al alza las proyecciones de crecimiento realizadas al inicio de la pandemia, en julio de 2020. La agencia señala que el Producto Interior Bruto (PIB) de los países analizados (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Suiza, Italia, España, Japón y Australia) se recuperará mucho más rápido que tras la Gran Recesión.
La agencia ha recortado las expectativas de crecimiento del PIB «moderadamente» en comparación con las realizadas antes de Covid-19. Para 2026, La agencia indica que España aumentará su PIB un 1,5%, lo que representa una disminución del 1% con respecto a las previsiones realizadas antes del estallido de la pandemia.
Entre los países analizados, España, Reino Unido, Francia e Italia seguirán teniendo un brecha de producción negativa o brecha de producción hasta 2023En otras palabras, la diferencia entre el PIB real y el PIB potencial, la que podría realizarse en condiciones normales de mercado, es negativa.
España, Reino Unido, Francia e Italia seguirán teniendo un brecha de producción negativa o brecha de producción hasta 2023
Fitch Rating indica la crisis de la cadena de suministro como uno de los riesgos económicos para los países desarrollados y apunta al 2022 como un período en el que la demanda de bienes duraderos se relajará y la cadena se relajará. Aún así, el desequilibrio se mantendrá en la mayoría de los países durante el próximo año.
Otro punto crítico destacado en el informe es el mercado laboral. La agencia afirma que la disponibilidad de mano de obra sufrirá una ralentización con la salida de las personas mayores y la caída de los flujos migratorios. España es el único de los países analizados que no ha bajado sus previsiones respecto a antes de la pandemiaMientras que Italia, Estados Unidos y Australia son los que más notarán la falta de inmigrantes en su mercado laboral.
En segundo lugar, El aumento de la digitalización causado por la pandemia ha impulsado la productividad.y el desempleo de corta y larga duración no se ha visto muy afectado. La agencia también argumenta que el rápido despliegue sin precedentes de políticas macroeconómicas ha amortiguado el golpe al sector privado.
Aun así, muchos de los factores que obstaculizaron la productividad en los años previos a la pandemia no han desaparecido y las políticas de apoyo han dejado un escenario con mayor inflación, aumento de la deuda pública y riesgo de proliferación de lo que han denominado como Empresas. zombi.