Una buena primera parte le bastó a León para sacar ventaja en la ida de la final de la Liga de Campeones Concacaf e imponer 2-1 a LA FC.
El duelo de vuelta se juega el domingo 4 en Estados Unidos. La selección mexicana con victoria o empate puede coronarse.
Pese a que los visitantes intentaron mostrarse agresivos desde el inicio, el dominio del conjunto esmeralda se notó desde los primeros minutos, con ataques principalmente por la banda derecha, con Iván Moreno y Ángel Menaquien se conectó en varias ocasiones.
Uno de los beneficiarios estando en punto de ese lado era José Alvaradoquien, en el 6′, provocó la primera jugada de peligro, que la defensa estadounidense apenas logró remediar.
En el minuto 7 parecía que las cosas se complicaban para los dirigidos por Nicolás Larcamón, con la salida por lesión de Jairo Moreno y la entrada de un veterano como Elías Hernández. Pero la escuadra local no perdió fuerza, ya los 8′ abrió el marcador un córner desde la banda izquierda que William Tesillo cabeceó muy bien por el centro.
dominio del juego
Durante brevísimos minutos se pensó que LAFC se le quitó la presión, y tomó el balón para ir al contraataque. Pero sus ataques eran completamente estériles, con un Vela Carlos como zona de referencia, aunque muy aislada.
La Fiera volvió a recuperar el amplio dominio del inicio. Y tras un aviso de Elías Hernández, en el 32′, se encontró antes del descanso con una mano dentro del área rival tras un remate de Stiven Barreiro, que tras revisar el VARfue marcado como penalti.
Mena, con una carga implacable, en el 45+4′, aumentaba la ventaja en el marcador.
Con la obligación de acortar distancias, la selección americana se fue al frente ante un rival que dependía del contraataque. Y en esos ataques, Vela finalmente tuvo un buen balón, en el 52′, pero su remate se fue desviado.
El encuentro terminó con muchos roces. El equipo local en su afán por buscar aumentar el marcador, y el visitante en su desesperación por no encontrar los espacios.
No fue hasta el 90+7′, que cayó el descuento LAFC, en los botines de Denis Bouanga, tras la trayectoria de un contraataque por la derecha. Algo que cayó como un balde de agua fría sobre la afición local.