En Lima, el debate sobre la situación carcelaria del ex presidente Alberto Fujimori acapara los principales espacios en los medios de comunicación y en los enardecidos debates políticos. Fuera de la capital, una serie de temas irresueltos y retadores anuncian tiempos no tan calmos. Follow @sociedad_ECpe
Uno de ellos es, sin duda, el impacto sanitario provocado por las lluvias y desbordes de marzo y abril. Al margen de las cifras oficiales, la sensación de desamparo y vulnerabilidad que concierne a las personas afectadas por los desastres hace que el uso de términos por parte de las autoridades sea un tema que requiere especial cuidado. Tener sensibilidad social resulta importante.
Esta semana también el INEI difundió las cifras de evolución de la pobreza en el país. Si bien la información muestra la importante reducción experimentada entre el 2004 y 2016 (de 58,7% se pasó a 20,7%), en algunas regiones persisten índices mayores. Cajamarca y Huancavelica se mantienen como las más pobres, fluctuando entre 43,8% y 50,9%.
La ruralidad juega un rol significativo en la sierra. Según el INEI, la cifra de pobreza en este ámbito alcanza el 47,8%, muy por encima del promedio nacional.
Otra información relevante fue el estudio sobre corrupción preparado por la Defensoría del Pueblo. El informe presenta los casos de corrupción que se encuentran en trámite en la procuraduría especializada, con el concurso del Poder Judicial y la fiscalía.
De los aproximadamente 33 mil casos dados a nivel nacional, cerca de un quinto (18,8%) corresponde a Lima, mientras las regiones con más casos son Áncash (8,4%) y Junín (6,9%).
Esta semana también se divulgó una preocupante información sobre la situación de Rolando Navarro, ex presidente ejecutivo del Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales (Osinfor), quien denunció haber recibido amenazas y hasta viene solicitando asilo fuera del país. Como indica Francesca García, “Navarro fue una de las caras más visibles de una de las mayores incautaciones de madera ilegal producida en el país (valorizada en S/1,6 millones) en el marco de la operación Amazonas” (El Comercio, 11/5/2017).
No es una información menor. El Perú posee 78,8 millones de hectáreas de bosques naturales. Según la FAO, considerando la clasificación de suelos por capacidad de uso mayor de la tierra, el “80,14% del total del territorio nacional corresponde a tierras aptas para la producción forestal y tierras de protección”. Con tanto potencial, el abandono que sufre el sector, patente en la inseguridad que abruma a quienes buscan preservarlo, resulta clamoroso.
La actualidad política honra nuevamente aquella frase atribuida a Alexander von Humboldt: “Lima está más cerca de Londres que del Perú”.
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