Un enviado de Lorena Ochoa buscó al cónsul mexicano en Detroit.
Informaron e invitaron a la representación consular que debutaría en los próximos días en la liga colegial de golf y que tenía los mejores números de su desempeño anterior.
El evento sería en uno de los mejores campos de golf de Michigan, al sur de Detroit.
Después de una temporada en la universidad, Lorena tendría la opción de convertirse en profesional.
Quería que la representación de su país estuviera presente en tan significativo evento.
Así la conocí, y en ese torneo fui testigo de su madurez en el deporte y su fortaleza como persona.
Lorena Ochoa es originaria de Guadalajara., Jalisco; La exgolfista comenzó a jugar a los cinco años, y bajo el auspicio de su familia se fue a la universidad —la universidad— en Arizona, Estados Unidos, tierra famosa por sus buenos cursos para practicar este deporte.
Allí siguió practicando y creciendo en el deporte.
Cuando tuvo el placer de conocerla, era una estudiante a punto de terminar la carrera, con una fuerte disciplina y un extraordinario apego a su familia.
Los años venideros le han brindado oportunidades increíbles y figura, sin duda, como la mejor golfista de origen mexicano y como una mujer extraordinaria que ha escalado las más altas distinciones en ese deporte.
Comparte sus experiencias en el libro recientemente publicado Dream Big.
Allí narra su historia, la vida en Estados Unidos y recomendaciones para quienes quieren triunfar o simplemente practicar ese deporte, sean hombres o mujeres.
Su labor profesional se ha compaginado con causas sociales, como las que impulsa su propia Fundación, así como un proyecto educativo dedicado a niños de condiciones humildes.
Ahora también hizo su debut en el diseño de campos de golf en asociación con Greg Norman, y en la impartición de clínicas deportivas y conferencias de liderazgo.
Es un valioso prototipo de la nueva mujer mexicana: exitosa, pero discreta y siempre apegada a los valores familiares.
POR ANTONIO MEZA ESTRADA
COLABORADOR
YERBANIS33@GMAIL.COM
MAÍZ
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