Los países estarán obligados a acoger a un determinado número de solicitantes de asilo que lleguen a otro país de la UE sometidos a presión migratoria o, en su defecto, a realizar una aportación económica.
Los ministros del Interior de los países de la Unión Europea (UE) alcanzaron este jueves un acuerdo para reformar el sistema de asilo del bloquecon el objetivo de que haya una distribución más equitativa de la acogida de solicitantes de asilo.
Suecia, que ocupa la presidencia semestral del Consejo de la UE, anunció el acuerdo después de un día de duras negociaciones en Luxemburgo, donde se reúnen los ministros.
El acuerdo, que viene después de años de disputas sobre la política de asilo, necesitaba la aprobación de una mayoría de países que representen al menos el 65% de la población del club comunitario.
La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, saludó el «muy significativo paso» dado por la UE en materia migratoria.
«Estas no son decisiones fáciles para todos, pero son decisiones historicas«, profundizó la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser.
«Flexible»
Suecia había presentado propuestas de compromiso sobre dos textos clave del Pacto de Migración.
Uno de ellos anticipó una solidaridad europea obligatoria pero «flexible».
En virtud de esta propuesta, los países del bloque estarán obligados a acoger a un determinado número de solicitantes de asilo que lleguen a otro país de la UE sometidos a presión migratoria o, en su defecto, para realizar una aportación económica.
Esta compensación económica serán unos 20.000 euros por cada solicitante de asilo no reubicado. El dinero irá a parar a un fondo gestionado por Bruselas.
El otro texto aprobado obliga a los Estados miembros a implementar un procedimiento acelerado para examinar las solicitudes de asilo de un cierto número de inmigrantes que tienen una probabilidad estadísticamente menor de obtener la condición de refugiado.
el objetivo es facilitar la expulsión de estos migrantes a los países de origen o de tránsito.
El acuerdo allana el camino para las negociaciones con el Parlamento Europeo, con vistas a la adopción de la reforma antes de las elecciones europeas de junio de 2024.
países de la UE volvió a experimentar un aumento en el número de inmigrantes llegó después de la pandemia de coronavirus, y también hay unos cuatro millones de ucranianos que actualmente son refugiados en el bloque.
restrictivo
Sin embargo, a la luz de los recientes éxitos electorales de la derecha y la extrema derecha en varios países, la tendencia dominante parece ser impulsar una política de inmigración cada vez más restrictivo.
La división central estaba entre los países mediterráneos de primera llegada, que abogaban por las deslocalizaciones automáticas a otros países, y otros como Hungría o Polonia, que se niegan a que se les imponga la recepción de solicitantes de asilo.
Hungría y Polonia votaron en contra de las propuestas. Bulgaria, Malta, Lituania y Eslovaquia se abstuvieron, según la presidencia sueca del Consejo de la UE.
Durante las negociaciones, el representante de Polonia, Bartosz Grodecki, llamó a la contribución financiera una «multa» que «no será aceptado por los ciudadanos».
Por su parte, el ministro italiano, Matteo Piantedosi, advirtió que era «difícil aceptar» el compromiso y expresó sus «dudas» sobre la implementación práctica del sistema de reubicación y las contribuciones financieras.
Italia pidió que los solicitantes de asilo rechazados puedan ser devueltos a países «seguros» por los que transitaron, incluso si no existe un vínculo particular entre el migrante y este país. Alemania rechazó esa idea.
Agencia AFP
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