Tres votos fallaron, algo sin precedentes en décadas. Los ultraconservadores bloquearon la elección de Kevin McCarthy.
El nuevo Congreso de Estados Unidos tomó posesión este martes en Washington y ya se podía vislumbrar caos y feroz lucha interna que viven los republicanos: en medio de una rebelión ultraconservadora, el partido opositor fracasó en la noche en tres votaciones para elegir a uno de los suyos como líder de la Cámara de Representantes, algo que no sucedía desde hacía 100 años.
En las elecciones del 8 de noviembre, los demócratas mantuvieron la mayoría en el Senado, pero los republicanos ganaron la mayoría en la Cámara Baja y, por lo tanto, tuvieron que elegir a la «vocera» para reemplazar a la legendaria Nancy Pelosi, la primera mujer al frente de los diputados.
Pero El proceso, que suele ser sencillo, fue caótico y no pudo completarse. El republicano moderado Kevin McCarthy sufrió una derrota en tres rondas de votación después de una rebelión ultras, los partidarios del expresidente Donald Trump, que bloquearon su nominación, que no logró una mayoría de 218 votos, lo que provocó que el proceso se prolongara con múltiples rondas de votación, algo que la Cámara no había visto desde 1923.
Tras tres votaciones en las que no se alcanzó la mayoría (20 rebeldes rebeldes votaron por el representante Jim Jordan), los legisladores abandonaron el recinto para negociar y volver a votar este miércoles.
Negociaciones
Es posible que McCarthy ofrezca concesiones a los ultras o que busquen un candidato de consenso que podría ser Jordan (que se hizo un nombre defendiendo a Trump en el Congreso durante las investigaciones del asalto al Capitolio) u otro. El reglamento no contempla ninguna otra alternativa a seguir repitiendo las votaciones hasta que alguien alcance la mayoría necesaria.
La lucha republicana es un anticipo de lo que vendrá en los próximos dos años: las tensiones en el partido entre los ultraconservadores que avalan la visión de Trump y los más moderados que buscan cercenar el poder del magnate y encaminar el partido hacia las tradiciones que derribó el expresidente.
Los trumpistas buscan venganza contra el Congreso. Luego de dos años de ver cómo su líder se defendía de múltiples investigaciones de comisiones penales, civiles y parlamentarias, ahora ellos quieren venganza con investigaciones del Capitolio para complicar a Biden, incluso con un juicio político.
Es posible que se abran investigaciones parlamentarias para el hijo del presidente, Hunter Biden, quien ya enfrenta investigaciones del FBI por sus prácticas comerciales internacionales.
También buscarán investigar decisiones tomadas por la Casa Blanca en temas migratorios, la crisis del Covid e incluso la polémica retirada de las tropas estadounidenses en Afganistán. También es probable que busquen recortar la ayuda a Ucrania porque no quieren darle a ese país un «cheque en blanco» en medio de una recesión en Estados Unidos.
Si bien los republicanos tendrán sus internados en ciertos temas, aún quedan iniciativas que buscarán imponer más allá de sus facciones: mayor decisión de los padres en la educación de sus hijos, más dinero para la policía y el control fronterizo, entre otras. Pero es poco probable que estos proyectos prosperen porque el Senado tiene una mayoría demócrata, lo que puede frenar los planes de los opositores.
El acto que debió ser una fiesta para los republicanos por su regreso a la Cámara Baja se vio empañado bajo la pelea.
La presidenta del Comité Nacional del Partido, Ronna McDaniel, se lamentó en la cadena conservadora Fox News sobre todo el drama en la nominación de líder representante. “Mientras luchemos entre nosotros, no mantendremos nuestros ojos en el premio”, dijo, refiriéndose a las elecciones presidenciales de 2024.
“Tenemos que avanzar si queremos tener éxito en 2024 como un partido unido. En este momento, esto ejemplifica exactamente lo que los demócratas quieren ver de nuestro partido”.
corresponsal en washington
antes de Cristo