La reunión será el viernes. El presidente estadounidense aún no reprograma la visita suspendida de Alberto Fernández.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, aterrizará este jueves en Washington para una breve visita, pero de gran importancia regional: será recibido en la Casa Blanca por Joe Biden y ambos desarrollarán una agenda de intereses comunes que convierten al líder del PT en el socio preferente de Estados Unidos en América Latina.
Biden precisa así la invitación que le hizo al brasileño a pocas horas de su triunfo contra Jair Bolsonaro, quien era amigo del expresidente Donald Trump y tenía relaciones tensas con el jefe de la Casa Blanca. Lo recibe poco más de un mes después de que Lula asumiera el poder el 1 de enero.
Mientras tanto, Biden no ha reprogramado la invitación que le había hecho al presidente Alberto Fernández, en julio del año pasado, que fue suspendida porque el líder demócrata tenía Covid. Nunca más se programó, aunque el embajador Jorge Argüello no pierde la esperanza de que alguna vez llegue a buen término.
Lula llega este jueves a las 16:00 hora local, 18:00 en Argentina, y se hospedará en Blair House, una mansión frente a la Casa Blanca, donde los invitados considerados especiales suelen pasar la noche antes de cruzar para ver al presidente de los Estados Unidos. Cuando fue a visitar a Donald Trump, el expresidente Mauricio Macri se quedó allí.
La agenda
El brasileño comenzará la actividad oficial el viernes por la mañana, dando la bienvenida a los líderes demócratas -entre ellos Bernie Sanders- y dirigentes sindicales en Blair House. A las 17:30, hora de Argentina, será el encuentro con Biden en la Casa Blanca. El sábado por la mañana regresará a Brasil.
James Green, Profesor de Historia y Cultura Brasileña en la Universidad de Brown y Presidente de la Junta Directiva de la Oficina de Washington Brasil, dijo Clarín algunos de los intereses compartidos por ambos líderes.
“Los dos países tienen varios puntos en común que son prioritarios para este encuentro bilateral: la defensa de la democracia frente a la extrema derecha, fake news y una agenda sociopolítica ultraconservadora para resolver manifestaciones de desigualdad socioeconómica de larga data. Todo presidente como él ve esto como una alta prioridad y creo que hay mucho que compartir en este frente”, dijo.
«En segundo lugar, hay preocupación común por el medio ambienteinvertir en soluciones ecológicas, proteger la Amazonía de la minería ilegal y la deforestación, y los esfuerzos para abordar el calentamiento global”, dijo.
Lula, por su parte, “busca restaurar la importancia internacional de Brasil como actor global y líder del Sur Global. Estados Unidos sigue siendo un país importante para Brasil”, agregó.
Bruna Santos, asesora sénior del Instituto Brasileño del Centro Wilson, dijo Clarín que “la reunión sirve a Lula para dos de sus objetivos. El primero es restablecer a Brasil como un líder influyente en el mundo diplomático, y el segundo es convertirse en un líder en diplomacia ambiental».
«La importancia primordial de esta reunión para Lula es el simbolismo de la misma, es su oportunidad de demostrar su liderazgo y compromiso con los valores democráticos. Ante los acontecimientos del último mes y medio en Brasil, Lula tiene la oportunidad de ser visto como un campeón de la democracia”, agregó.
Lula, líder regional
La reunión se sigue de cerca en Argentina, mientras el Gobierno sigue a la espera de que inviten a Fernández, que pierde chances con un liderazgo borroso en los internos del Frente de Todos y con “retórica hostil”, según organismos de derechos humanos, contra instituciones democráticas como la Justicia. El Departamento de Estado ha llamado al gobierno a «respetar las instituciones democráticas y la separación de poderes».
En ese momento, el argentino se imaginó a sí mismo como un referente del progresismo moderado en la región ante Estados Unidos, llegando a líderes de todo el espectro ideológico del continente. Pero Lula parece ser hoy el interlocutor que busca Washington.
Para Green, «dado que no está claro cuál podría ser el resultado de las elecciones de octubre en Argentina, solo puedo suponer que la administración Biden entiende que Lula se convertirá en una figura importante en el proceso de liderazgo de los países progresistas de América Latina y el Caribe. Será interesante ver cómo Lula se posiciona en relación con otros gobiernos de izquierda, como Chile y Colombia, en cuanto a los esfuerzos conjuntos en América Latina para crear relaciones de poder más equilibradas con los Estados Unidos».
Para Santos, “Biden tiene un nuevo socio en la región. Lula parece estar mejor posicionado para eventualmente cumplir el papel de interlocutor regional que una vez imaginó que tendría Alberto Fernández. Creo que es importante que Biden vea coherencia del gobierno en la defensa de la democracia y los derechos humanos”, dijo.
“Entre Lula y Biden, la agenda climática, la diplomacia ambiental es, por supuesto, una convergencia de prioridades. Entre Argentina y Estados Unidos ahora hay menos drama que en el pasado. No creo que Biden esté mirando a la región a través de la lente del pasado, derecha versus izquierda. Su agenda ahora es defender la democracia en un mundo de competencia entre democracia versus autocracia”, agregó.
pb