Lula da Silva y Jair Bolsonaro lanzan la batalla electoral más polarizada en décadas en Brasil

Brasil ingresa este martes a la campaña electoral con el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro y el expresidente centroizquierdista Luiz Inácio Lula da Silva como protagonistas de la disputa presidencial más polarizada en décadas.

En el primer día de la campaña autorizada para las elecciones del 2 de octubre, ambos candidatos se preparaban para actos simbólicos.

El presidente Bolsonaro, de 67 años, planeó un encuentro con simpatizantes desde la misma esquina donde fue apuñalado en la campaña de 2018, en Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sureste): «La ciudad donde renací», dijo mientras convocó a sus seguidores a el acto, bajo el lema «Dios, patria, familia y libertad».

El expresidente Lula, de 76 años, líder de las encuestas, visitará una fábrica de automóviles en Sao Bernardo do Campo, la región metropolitana de São Paulo donde se forjó como líder sindical en la década de 1970, rol que marcó el inicio de su vida política.

«Lula siempre busca volver a Sao Bernardo do Campo en momentos clave de su carrera política porque favorece su narrativa como representante de los trabajadores», dijo a la AFP Adriano Laureno, analista político de la consultora Prospectiva.

El expresidente Lula da Silva sigue adelante en las encuestas, pero Jair Bolsonaro cierra la brecha.  Foto: AFP

El expresidente Lula da Silva sigue adelante en las encuestas, pero Jair Bolsonaro cierra la brecha. Foto: AFP

Si bien Bolsonaro «ha buscado construir una historia de que él es el ‘divino elegido’, y sobrevivir a la puñalada juega un papel central» en eso, agregó sobre el presidente, favorito entre los electores evangélicos.

Sospecha sobre el voto electrónico

La precampaña estuvo marcada por el constante cuestionamiento de Bolsonaro -sin pruebas- sobre la confiabilidad del sistema de voto electrónico en Brasil.

Sus críticas incluso han despertado teme no reconocer una eventual derrota e intentar emular al expresidente estadounidense Donald Trump, acusado de incitar las protestas que terminaron en la violenta invasión del Capitolio en Washington en 2021.

Bolsonaro «está tratando de debilitar el sistema electoral», dijo el lunes la ONG Human Rights Watch (HRW) en una nota.

“Todos los candidatos deben rechazar las acusaciones infundadas de fraude y respetar la decisión de los votantes, gane quien gane”, agregó HRW.

Jair Bolsonaro regresará este martes a Juiz de Fora, en Minas Gerais, donde fue apuñalado durante la campaña de 2018. Foto: REUTERS

seguridad reforzada

Para evitar nuevos incidentes como el atentado contra Bolsonaro en 2018, se reforzó la seguridad de ambos candidatos.

Lula, que recuperó sus derechos políticos en 2021 tras la anulación de sus condenas judiciales en el megacaso anticorrupción «Lava Jato», sigue liderando las encuestas, aunque la extrema derecha parece cerrar la brecha.

Este lunes, la consultora IPEC indicó que Lula reúne el 44% de las intenciones de voto, frente al 32% de Bolsonaro, según su última encuesta, encargada por TV Globo.

En un distante tercer lugar aparece el centroizquierdista Ciro Gomes.

El mes pasado, el Instituto Datafolha colocó a Lula con 47% y Bolsonaro con 29%. El jueves dará a conocer sus nuevos resultados.

un país dividido

“Es la elección presidencial más polarizada desde la redemocratización (1985). Es la primera vez que tendremos una disputa de legado, entre un presidente y un expresidente”, destaca Laureno.

Se trata de dos candidatos «muy conocidos, con alta intención de voto y fieles seguidores, lo que dificulta que surja algún candidato alternativo», añade.

Miles de personas salieron a las calles de varias ciudades brasileñas el pasado jueves en defensa de la democracia. Foto: AFP

Bolsonaro ha definido la campaña como una batalla entre «el bien y el mal»y advierte que el regreso de Lula al poder podría significar la instalación del «comunismo» en Brasil.

Lula promete restaurar las conquistas sociales para las clases más vulnerables que caracterizaron su gobierno, mientras ataca duramente a Bolsonaro, Calificándolo de «genocida» por las 680.000 muertes en Brasil durante la pandemia.

inflación y desempleo

La principal preocupación de los brasileños, según las encuestas, es la situación económica, marcada en los últimos años por altos niveles de desempleo e inflación de dos dígitos que han mermado la popularidad de Bolsonaro.

La tendencia, sin embargo, es que el presidente mejore sus números con los recientes recortes de combustible -y una deflación sin precedentes en el último mes, con una caída del 0,68% en el índice de precios al consumidor-, la aumento de las prestaciones sociales y la mayor aparición de la primera dama Michelle Bolsonaro en la campaña. La gran incógnita para los analistas es si llegará a tiempo para revertir los números.

Además de la solicitud explícita de votos en actos públicos, desde este martes se permite la propaganda electoral en internet, donde Bolsonaro cuenta especialmente con millones de seguidores a través de las redes sociales.

Más de 156 millones de brasileños están llamados a votar el 2 de octubre, primera vuelta de los comicios en los que también se disputan los cargos de diputados, senadores y gobernadores de los 26 estados del país.

Si ninguno de los 12 candidatos en la boleta llega al 50% de los votos, habrá una segunda vuelta el 30 de octubre.

Fuente: AFP

CB

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