Giorgio Cantarini hizo su debut como actor cuando protagonizó maravillosamente la película italiana «La vida es bella» (1997), una de las películas más conmovedoras de los años 90. La película muestra los horrores del holocausto durante la segunda guerra mundial. Muchos recordarán con cariño la historia de aquel niño que siguió el hilo de su padre hasta terminar “el juego” con el que tuvo que sobrevivir a las atrocidades del nazismo.
El protagonista decide proteger a sus retoños del horror que están viviendo haciéndole creer que están en un juego y el primero en acumular 1000 puntos ganará un tanque. Detrás del simpático chico que se robó el corazón de medio mundo con su tierna sonrisa, su inocente ignorancia y su «¡Buongiorno principessa!», estaba el chico italiano giorgio cantarini.
La vida es bella fue protagonizada por Roberto Benigni, quien también fue el director. Además, contó con la participación estelar de Nicoletta Braschi y Cantarini. La película retrata los tiempos difíciles a los que fueron sometidos los judíos durante las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial desde una perspectiva italiana.
Han pasado más de 25 años desde el estreno de la película y sus actores han cambiado mucho, especialmente giorgio cantarini, que interpretó a Giosue Orefice, hijo de Guido (Roberto Benigni) y Dora (Nicoletta Braschi). Tenía 5 años en ese momento y posiblemente no sabía que su papel haría llorar a más de uno. El actor tiene actualmente 30 años y todavía vive en Italia.
La última película en la que participó fue “Distretto di polizia”, en 2010. Actualmente, giorgio cantarini Vive en Florencia, Italia, con su padre y en verano se muda a Los Ángeles, California, para pasar tiempo con su madre. Sin duda, el cambio físico que ha tenido de ella es brutal y genera suspiros en sus seguidores de redes sociales.
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