Más de mil ciudadanos de la Unión Europea fueron evacuados de Sudán en una operación «compleja» pero «exitosa» lanzado el fin de semana por varios países, informó el jefe de la diplomacia de ese bloque económico y político, Josep Borrell.
«Ha sido un fin de semana largo e intenso tratando de sacar a nuestra gente de Sudán. Ha sido una operación compleja, ha sido una operación exitosa», dijo Borrell a la prensa a su llegada a un Consejo de Ministros de Exteriores comunitarios.
El político español, en cualquier caso, no pudo especificar «cifras concretas”. Se estima que aproximadamente 1.500 ciudadanos de la UE se encontraban en Sudán al comienzo de los combates que estallaron el 15 de este mes.
Borrell ha señalado que 21 miembros del personal de la delegación de la UE en el país ya se encuentran en territorio europeo, mientras que el jefe de esa misión permanece en Sudán pero ha abandonado Jartum.
El alto representante mostró agradecimiento especial a Francia por su trabajo en la operación de evacuación ya los países que han unido sus esfuerzos para hacerlo posible.
Borrell dijo que estaba en contacto con los dos generales en conflicto, del Ejército de Sudán y del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), y aseguró que «ahora que ha terminado el alto el fuego tenemos que seguir presionando para un acuerdo político».
«No podemos permitir que Sudán, que es un país muy poblado, implosione, porque enviará ondas de choque a toda África», agregó.
Josep Borrell: «Hay que parar la guerra»
Borrell también dijo que el mensaje de la comunidad internacional es el mismo: “tenemos que parar la guerraSilencien las armas y empiecen a buscar una solución política porque no hay una solución militar para esto”.
“Nuestra gente tuvo que salir porque estaban en medio de una guerra, algunos heridos. Es imposible seguir trabajando como diplomático”, comentó.
España evacuó el domingo a una treintena de españoles y otros 70 ciudadanos europeos y latinoamericanos de Jartum.
Francia asegura que ya evacuó a 388 personas, principalmente ciudadanos de ese país, pero también de Alemania, Austria, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Hungría, Italia, Irlanda, Países Bajos, Rumanía, Reino Unido, Suecia y Suiza.
El dispositivo francés también sirvió para evacuar a ciudadanos de Sudáfrica, Burundi, Etiopía, Lesotho, Marruecos, Namibia, Uganda, Ruanda, Estados Unidos, Canadá, Japón, India y Filipinas. Italia, por su parte, ha expulsado a 105 de sus ciudadanos y 31 extranjeros de Sudán.
«Tenemos que calmar las aguas, pero la situación no es fácil», dijo el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, a su llegada hoy al consejo.
Al comienzo del noveno día de combates, los soldados estadounidenses también llevaron a cabo una precaria evacuación del personal de la embajada estadounidense en Sudán. Además, por orden de su presidente, Joe Biden, se cerraron las oficinas de la sede diplomática.
A través de un comunicado difundido por la Casa Blanca, se explicó que Etiopía, Yibuti y Arabia Saudita fueron «decisivos» para que esta salida fuera exitosa.
La violencia en Sudán estalló el 15 de abril entre el ejército del general Abdel Fatah al Burhan, gobernante de facto desde el golpe de 2021, y su rival, el general Mohamed Hamdane Daglo, líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Los enfrentamientos en este país del noreste africano de unos 45 millones de habitantes se están produciendo fundamentalmente en Jartum, la capital, y en la región de Darfur, al oeste del país.
Con información de EFE
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