
Más del 80 por ciento de las remesas que se transfieren electrónicamente se pagan a través de instituciones no bancarias, según la Banco de México y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Las remesas que se captaron mediante transferencias electrónicas entre julio de 2021 y junio de 2022 sumaron 54 mil 874 millones de dólares, lo que representó el 98.9 por ciento del total de ingresos por ese concepto en esos meses, solo el 17.8 por corresponder a bancos.
De ahí que las familias receptoras recauden estos recursos a través de agencias representativas en el país de las mayores remesadoras que operan a nivel mundial.
Además, por medios digitales, como monederos electrónicos, ofrecidos por algunas instituciones de fondos de pago electrónico, según un análisis realizado por la Condusef.
Señaló que el avance tecnológico ha permitido que existan plataformas que ofrecen billeteras digitales, desde las cuales se envía dinero entre países, de manera inmediata y económica.
Destacó que las Instituciones de Tecnología Financiera, conocidas como Fintech, ya operan en México con la oferta de esquemas que buscan facilitar la transferencia de dinero transfronterizo con una aplicación móvil.
De esta forma se elimina la intermediación, cuyo costo promedio para los migrantes y sus familias, según datos de la Asociación de Bancos de México (ABM), es de 13.10 dólares por operación.
De este costo, 6.60 dólares se quedan en ventanilla de servicio en Estados Unidos, 3.90 dólares, en la remesadora y 2.60 dólares en los bancos y comercios que entregan el dinero en México.
De acuerdo con el ente regulador, hasta el momento no existe una alta proporción de coincidencia de migrantes y familiares en México que tengan una cuenta de depósito simultáneamente, a través de la cual puedan realizar envíos.
CAMARADA