Testigos dijeron a la policía que el hombre caminaba por el último vagón del tren, «y sin provocación sacó una pistola y disparó a la víctima a quemarropa», dijo el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Kenneth Corey.
La víctima, un hombre de 48 años, murió en un hospital.
El agresor escapó después de que el tren llegara a la estación de Canal Street en Manhattan. La policía revisa los videos de seguridad para tratar de identificarlo. Corey dijo a los periodistas en una conferencia de prensa que, si bien las circunstancias siguen bajo investigación, los testigos no pudieron recordar que el tirador y la víctima hayan tenido interacciones previas.
El tiroteo ocurrió en un momento en que la confianza de los neoyorquinos en la seguridad del sistema subterráneo se ha visto afectada.
El mes pasado, un hombre abrió fuego dentro de un tren en una estación de metro de Brooklyn, hiriendo a 10 personas. La persona acusada del tiroteo, Frank James, había publicado docenas de videos en línea en los que despotricaba sobre la raza, la violencia y sus propios problemas de salud mental.
En enero, un hombre con esquizofrenia empujó a una mujer del andén cuando pasaba un tren. El agresor fue declarado mentalmente incapacitado para ser juzgado.
Desde que asumió el cargo el 1 de enero, el alcalde Eric Adams ha hecho de la lucha contra los delitos violentos en la ciudad una prioridad.
El excapitán de la policía de Nueva York viajó en metro al Ayuntamiento en su primer día en el cargo. Más tarde dijo que no se sentía seguro en el tren después de encontrarse con un pasajero que gritaba y varias personas sin hogar, y señaló que la ciudad necesita abordar «los crímenes reales» y la «percepción del crimen».