Matusalén es un fósil viviente. Y no por su antigüedad, que roza los 100 años, sino porque se han encontrado fósiles de hace 380 millones de años, con las mismas características.
Matusalén es el pez que más tiempo ha vivido en un acuario. Este es un pez pulmonado de Queensland (Neoceratodus forsteri). Un análisis de su ADN ha determinado que tiene entre 83 y 101 años.lo más probable es que ya haya celebrado su 92 cumpleaños.
El pez pulmonado de Queensland vive en los ríos australianos que atraviesan esa región. Se llaman pulmones porque, de hecho, tienen un pulmon, lo que les permite respirar fuera del agua durante un tiempo, bajo determinadas condiciones. Aquí puedes ver Matusalén:
Matusalén es un pez pulmonado australiano que Llegó al Acuario Steinhart de San Francisco (California) en noviembre de 1938., transportado en barco desde Australia. Así vive en el acuario desde hace 85 años. Esa era, hasta ahora, su edad oficial.
Sabemos cuándo llegó Matusalén al acuario, pero no su edad real, porque desconocemos el tiempo que pasó desde que nació hasta que fue capturado, para ser llevado al acuario.
Un pez con un siglo de vida
Calcular la edad exacta de un ser vivo, sin dañarlo ni matarlo, es muy complicado..
En el caso del pescado, se utilizan métodos como examinar los otolitos o huesos del oído y eliminar escamas enteras. Pero como hemos comentado, son métodos dolorosos, o hay que esperar a que el pez esté muerto.
La Academia de Ciencias de California ha desarrollado un nuevo método que utiliza una pequeña muestra de tejido de un recorte de aleta de menos de 0,5 centímetros cuadrados. No causa ningún daño al animal.
Analizando el ADN de este tejido, han determinado que Matusalén tiene 92 años, con un margen de error de 9 años. Es decir, ha vivido entre 83 y 101 años.. Sabiendo que lleva 85 años en el acuario Steinhart, y que ya había cumplido unos cuantos años cuando fue capturado, seguramente tenga unos 90 o 100 años.
Según sus cuidadores, Matusalén es un pez tranquilo y cariñoso al que le gusta que le acaricien la barriga. Le encanta comer higos, pero tienen que ser frescos y de temporada. Si se las das congeladas no se las comerán. Mide 1,2 metros y pesa 11 kilos.
Más allá de la entrañable anécdota de pez de 100 años, esta nueva técnica para datar la edad de los peces, a través del ADN, va a ser vital para ayudar a las especies en peligro de extinción. Saber cuántos años pueden vivir ayudará a protegerlos y le permitirá planificar planes de cría en cautiverio.
Con información de Telam, Reuters y AP