Cruzar la puerta del salón principal de la sede de Foment del Treball fue como atravesar una puerta del tiempo y avanzar hacia el futuro. Era como llegar al año 2050. Te sentías un poco como Marty McFly y no porque las patinetas volaran. Pero ver que el deporte del futuro será más femenino. Debe serlo. Eso es verdadero progreso y no andar en patineta por el aire.
Mientras España lleva un mes enfrascada en el abuso de poder de Rubiales, con Rubiales aferrado al sillón de la Federación Española de Fútbol, con ataques a los futbolistas, campeones del mundo y una llamada no consensuada, subió al estrado Lise Klaveness, dentro del II Congreso Internacional Mujer en el Deporte. Klaveness fue una futbolista noruega, disputó dos Mundiales (2003 y 2007) y, desde el año pasado, es la presidenta de la Federación Noruega de Fútbol. Sí, de todo el fútbol del país, también de Håland y Odegaard.
Lo único claro y cierto es que el deporte del futuro debe ser y será más femenino
Las experiencias que contó fueron como si diera la bienvenida a los tiempos venideros, como si leyeran sus cartas, con las mujeres en el puesto más representativo de este hermoso deporte. “No me siento solo porque represento al fútbol masculino y femenino de mi país. “No me siento sola, me siento fuerte”, dijo sobre lo que sentía rodeada de hombres en la FIFA.
Lise Klaveness fue una de las seis ganadoras de la segunda edición del congreso organizado por la Unió de Federacions Esportives Catalanes (UFEC). El noruego recibió el premio Derechos e Igualdad.
Las premiadas Dagmawit Girmay Berhane, Aurora Catà, Lise Klaveness, Elena Fort y Patry Jordan
Los demás fueron Aurora Catà, vicepresidenta del America’s Cup Event Barcelona, elegida para el premio Ejecutivo Internacional; Patry Jordan, gurú del fitness con 13 millones de seguidores, que ganó el premio Mujer Deportista Emprendedora; el etíope Dagmawit Girmay Berhane, miembro del Comité Olímpico Internacional, fue galardonado con el Premio al Liderazgo Internacional; la vicepresidenta del FC Barcelona, Elena Fort, recogió el premio a la Entidad Promotora del Deporte Femenino; mientras que Anna Lewandowska, ex karateka y empresaria, ganó el premio Sports Influencer. Lewandowska es la esposa del jugador del Barça.
Sus palabras fueron alentadoras. Sus discursos estuvieron llenos de energía. Sus voces sonaban vengativas. Sus dedicatorias tenían un mensaje de empoderamiento de la mujer.
Casi al mismo tiempo que Alexia Putellas tenía que comparecer en rueda de prensa en Gotemburgo, el Barça recibía otro reconocimiento por su contribución a la difusión del fútbol femenino, similar a la Medalla de Honor del Parlamento la semana pasada. “Vamos a seguir creyendo y apostando por el deporte femenino. “El Barça puede ser la voz para que las mujeres veamos que podemos llegar a donde queramos”, afirmó Fort, consejera única de la junta directiva de Laporta.
Gerard Esteva, presidente de la UFEC, acompañó a Javier Godó, conde de Godó, en la entrega del trofeo a Dagmawit Girmay Berhane, que ocupa puestos de responsabilidad en su país desde que tenía 20 años. De 2004 a 2008 presidió el Comité Olímpico Etíope.
-¿De qué logro estás más orgulloso? – Ellos preguntaron.
-Ser yo misma – confesó. Una respuesta que provocó el aplauso del público.
Aunque el mejor feedback que puede haber, el espontáneo, vino de Patry Jordan desde el escenario. La guitarrista Marta Robles, que acompañó a Elena Gadel en los tres temas que cantó durante la gala, confesó que los músicos tenemos muy poco tiempo para dedicarle a hacer ejercicio. “Tengo que agradecerte el poco deporte que hago”, le dijo.
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