En la guerra entre Rusia y Ucrania se ha señalado la participación del “Grupo Wagner” en los enfrentamientos contra el Ejército ucraniano.
El Grupo Wagner es una empresa de seguridad privada de origen ruso empleada por el Kremlin, ya sea para reforzar las tropas rusas desplegadas en Siria y Ucrania, o para proteger a los aliados de Moscú, como lo han hecho protegiendo a líderes de Venezuela o Libia.
Según informes de la inteligencia británica, el Grupo Wagner es una fuerza encubierta del ejército ruso, ya que no solo está formado por ex miembros de las Fuerzas Armadas rusas, sino que también es financiado y entrenado directamente por Moscú.
Así, dicho grupo sería una entidad militar rusa que se utiliza como contingente de vanguardia y cobertura en operaciones militares de alto riesgo, como las realizadas en la guerra entre Rusia y Ucrania: El Grupo Wagner ha prestado sus servicios en el frente Bahamut , en la región de Donbass, con una fuerza de cincuenta mil efectivos, que han destacado por su combatividad frente a las tropas ucranianas desplegadas en esa zona.
La presencia de este grupo en Ucrania no es nueva, ya que elementos del Grupo Wagner se encuentran en Crimea desde 2014, tras la anexión de dicho territorio a la Federación Rusa, por lo que ya cuentan con un valioso conocimiento del territorio que han utilizado para mejorar su Posición como fuerza de apoyo a las tropas rusas en Ucrania: Diferentes informes destacan la actuación de elementos del Grupo Wagner en operaciones contra el ejército ucraniano, siendo así un activo militar de gran valor para la ejecución de operaciones rusas en Donbass.
Sin embargo, se ha denunciado que elementos del Grupo Wagner han perpetrado delitos como ejecuciones, violaciones, ataques contra infraestructuras de uso civil y casos de tortura, por lo que Kyiv ha denunciado el uso de dicho escuadrón.
Hace unos días, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones contra el Grupo Wagner y otras empresas vinculadas a él, reflejando la importancia que Washington otorga al objetivo de anular la participación de dicho grupo en la guerra para reforzar a sus aliados ucranianos. .
Las sanciones, sin embargo, también afectan los intereses de las empresas chinas que brindan servicios de inteligencia al Grupo Wagner, lo que podría afectar la ya deteriorada relación entre China y Estados Unidos.
Mientras continúe la guerra, será muy difícil detener al Grupo Wagner y los rusos bien podrían argumentar que su campaña requiere el uso de mercenarios, como ya hizo Estados Unidos en Irak con la compañía Blackwater. Ante tal escenario, es necesario regular la actuación de este tipo de empresas a fin de evitar que realicen actos contrarios al Derecho Internacional.
POR FERNANDO OCTAVIO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ
COORDINADORA DE LA CARRERA EN RELACIONES INTERNACIONALES DE LA UNIVERSIDAD ANAHUAC MÉXICO
FOHDZSANCHEZ@ANAHUAC.MX
Y POR ADRIAN RAFAEL CAMARENA OCADIZ
ESTUDIANTE DE LA CARRERA EN RELACIONES INTERNACIONALES EN LA UNIVERSIDAD ANAHUAC MÉXICO
LSN
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