México halla tres migrantes ahogados en el río Bravo

Agentes del equipo del Instituto de Protección al Migrante también encontraron a tres migrantes con vida pero sin poder continuar cruzando el río debido a las bajas temperaturas del agua y las fuertes corrientes. Una mujer, una niña de 2 años y un niño de 8 años, todos hondureños, fueron rescatados en bote inflable y llevados a un albergue en la ciudad fronteriza de Piedras Negras.

Es la última de una serie de muertes de migrantes en México que algunos activistas atribuyen a una mayor seguridad fronteriza, lo que hace que algunos migrantes usen rutas más riesgosas para llegar y cruzar la frontera de Estados Unidos.

Esta semana, siete migrantes murieron y 24 resultaron heridos el miércoles cuando un autobús cayó por un acantilado en el norteño estado mexicano de San Luis Potosí. Entre los muertos se encontraba una mujer embarazada, y dos de los heridos eran menores de edad.

Aún no se ha dado a conocer la nacionalidad de los siete muertos, pero de los que sobrevivieron, 11 eran de El Salvador, siete de Honduras y cuatro de Cuba. También resultaron heridos un panameño y un mexicano.

Los traficantes de migrantes a menudo los cargan en camiones de carga y autobuses para pasar por México de camino a Estados Unidos.

El martes, autoridades del estado de Veracruz informaron que seis migrantes se ahogaron frente a las costas de ese estado en el Golfo de México y que uno estaba desaparecido. Aparentemente eran todos de Honduras. A veces, los contrabandistas llevan a los inmigrantes en botes abiertos a través del golfo para evadir los puntos de control de inmigración en las carreteras.

Cuatro migrantes, también hondureños, fueron sacados vivos del océano luego de que su bote de 7 metros (25 pies) aparentemente volcara frente a la costa.

En otro incidente, funcionarios de inmigración informaron la semana pasada que un padre migrante y su hijo de 7 años fueron encontrados muertos en el río Suchiate, que marca la frontera entre México y Guatemala. Según las autoridades, el hombre de 36 años y su hijo eran de El Salvador.

Los migrantes a menudo cruzan los ríos fronterizos a pie, nadando o en balsas y botes para llegar a los Estados Unidos.

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