Los padres de uno de los dos jóvenes que participó en un atraco en Rosario y que luego murió atropellado por la víctima del asalto se quejaron porque «la otra familia tiene a alguien a quien ver en la cárcel», pero ahora su hijo debe visitarlo en el cementerio».
Mónica y Alberto, padres de Diego Quiroga García (25), uno de los dos agresores que fallecieron tras ser atropellados por un Chevrolet S10 conducido por Diego Claudiano (25), aseguraron en diálogo con el diario. La capital que el camionero «Prefería hacer justicia a su y ahora tiene que pagar con la cárcel ”.
Ahora que la Justicia se encarga de lo que hizo ese otro chico. Su familia tendrá que sufrir lo mismo que nosotros, aunque con una gran diferencia: lo seguirán viendo siempre que puedan y yo. Tendré que ir al cementerio sin poder verle la cara a Diego porque está enterrado ”, dijo el padre de Quiroga García.
La policía custodia la casa de la familia del joven que atropelló los jets de las motos, quienes ya han decidido trasladarse. Foto Juan José García
El caso, ocurrido el pasado jueves en la zona occidental de Rosario, conmocionó a la sociedad. Claudiano fue golpeado cuando llegó a la casa de su padre, ubicada en Amuchastegui al 600. Una bolsa con dos mil dolares y un poco mas de dos mil pesos.
Claudiano persiguió a los ladrones durante unas seis cuadras. En Zuviría en 200, y según un video que fue reproducido durante la audiencia de imputación, subió con su camioneta a la acera y atropelló los dos jets de la motocicleta. Quiroga García murió en el acto. Su cómplice, Luciano Escudero (29), murió al día siguiente.
El abogado defensor de Claudiano aseguró que los delincuentes pusieron de rodillas al niño, que él le pusieron un arma en la cabeza y quien disparó tres veces al aire para intimidarlo durante el ataque. Afirmó que existía una legítima defensa y que su cliente podía actuar en estado de emoción violenta.
Una de las marchas en Rosario para exigir la liberación del camionero. Foto Juan José García
Aunque se encontró un portador de armas y una pistola de 9 mm junto a los cuerpos de los atacantes, los investigadores no pudieron verificar si realmente dispararon.
El fiscal Patricio Saldutti acusó a Claudiano de homicidio simple y solicitó prisión preventiva por 60 días. El juez aceptó la solicitud. Si es declarado culpable, puede ser sentenciado entre 8 y 25 años de prisión. Sin embargo, se aguarda la pericia psicológica que, a la espera de su defensa, puede cambiar su situación judicial.
El sábado hubo Una marcha en el barrio donde se produjo el asalto para pedir su liberación. La protesta se repitió el domingo frente al Centro de Justicia Penal de Rosario, donde se llevó a cabo la audiencia en la que se ordenó su detención.
La camioneta del maltrecho joven subió a la acera y golpeó los jets de las motos. Foto Juan José García
«Lo siento por esa madre. Tuve que ir a ver a mi hijo a la cárcel y sé lo que está sintiendo, sé por lo que está pasando. Tuve que ir a la cárcel, pero ahora mi hijo se ha ido. Quizás murió como quiso. También es cierto que mi hijo un niño lo condenó a muerte por robo y ahora ya no tengo más ”, dijo la madre de Quiroga García en una entrevista con La capital.
Los padres reconocieron que su hijo tenía problemas de adicción y que fue arrestado por robar un teléfono celular, pero dijeron que salió de la cárcel hace dos años. Garantizan que a partir de ese momento empezó a colaborar con su padre, quien trabaja como despachador.
«No se merecía ese final, aplastado en la acera como un perro. Sé lo que es ver a un niño en prisión. La prisión es la ley de la jungla. Todo tiene un precio y todo está pagado. Es la jungla. Se equivocó, era un delincuente, pero pagó en la cárcel ”, explicó el padre del joven.
“Que la Justicia determine si fue robo o no. Si mi hijo tuviera que estar en la cárcel, lo estaría, pero lo mataron y eso es mucho peor que robar ”, insistió el hombre.
Los padres también denunciaron que en las redes sociales detectaron publicaciones amenazantes contra la familia y que hay personas que buscan «venganza».
Los familiares de Claudiano han insistido desde el día de la agresión que sufrieron amenazas. El padre del niño se fue de casa el mismo día de la calle Amuchástegui al 600, a metros de donde ocurrió el robo. Actualmente el lugar está custodiado por policías.
Rosario. Correspondiente
LM
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