Mientras todos miran la Champions, Lionel Messi solo piensa en ganar la Liga

Es sábado 24 de octubre de 2020. Dos meses antes de que Lionel Messi tirara de la cuerda hasta que se rompiera, pero la jugada se truncó y el astro argentino, disgustado, aburrido, cansado, se mantuvo en el equipo, formando parte de una formación tan desgastada como la suya. relación con el club donde creció y jugó toda su vida.

Ese sábado, por la séptima jornada de LaLiga y en un Camp Nou vacío, el Real Madrid ganó por 3-1 y echó más leña al fuego. Olía como una extraña temporada de transición. Era el principio pero el final ya era visible. Con el presidente Josep Maria Bartomeu haciendo agua, con Ronald Koeman dando pasos en falso, con refuerzos que no se hicieron a medida y estrellas deseadas que sonreían con otras camisetas. Y, sobre todo, con el ídolo triste como signo icónico de lo que estaba pasando. Para colmo, la derrota ante el Real Madrid estuvo ligada al empate con el Sevilla, la caída ante el Getafe y otro empate ante el Alavés.

Seis meses después, reaparece el Real Madrid.

Pero el panorama en Barcelona es diferente. El ambiente parece mucho más organizado en todos sus ámbitos: Joan Laporta ganó las elecciones y manda al club con el apoyo de la mayoría, el técnico supo pasar el temporal y acertar las piezas, y en el campo el equipo dio señales positivas que transformó el peso de una temporada de transición en la ilusión de un año con regreso y final feliz.

Solo hay una cosa que tenía el Barcelona en ese momento en que todo estaba oscuro y ahora no hay más: la Champions League. El golpe 4-1 del Paris Saint Germain en el partido de ida de los octavos de final en España fue la gota que colmó el vaso y marcó el inicio del ciclo de Bartomeu. La asunción de Laporta llegó con una arenga para buscar la vuelta en París, pero no hubo lugar para los patriarcas y el equipo cule se despidió rápidamente del torneo más importante.

Cambió el estado de ánimo de Messi y el contexto del club, desde el liderazgo hasta el equipo.  Foto: AP

Cambió el estado de ánimo de Messi y el contexto del club, desde el liderazgo hasta el equipo. Foto: AP

Podría haberse resbalado, pero sabía cómo salir.

Por eso ahora los números que aparecen son diferentes. Ganó 51 de 57 posibles en los últimos 19 partidos de LaLiga y, además de la fuerte caída de Diego Simeone en el Atlético de Madrid, fue el propio equipo catalán el que se ganó el derecho a depender de sí mismo para ganar la liga local.

A falta de nueve fechas, los de Koeman estaban un punto por detrás de los del Cholo y afrontarán el segundo fin de semana de mayo en el Camp Nou. Para el Aleti, la ecuación también ha cambiado: lo que hasta hace poco era una campaña fenomenal (de los 10 primeros partidos del torneo, ganó 8 -incluido el Barcelona 1-0- y empató dos), superando a los dos más poderosos de España y a cuáles. parecía llevarlos a una conquista inevitable, transformada en un final lleno de suspenso que podía dejar secuelas porque, al igual que su escolta, Se adjunta la eliminación en la segunda vuelta de la Champions, frente al Chelsea.

El Barcelona ha ganado los últimos 6 partidos de Liga: Elche, Sevilla, Osasuna, Huesca, Real Sociedad y Valladolid. Aleti, en el mismo período, ganó tres, empató dos y perdió uno.

En el horizonte del equipo de Messi se vislumbran días decisivos: el sábado 10 de abril, a las 16 h, visita al Santiago Bernabéu para enfrentarse a un Real Madrid para el que el clásico cae en medio de los cuartos de final de la Champions League contra el Liverpool (ganó el partido de ida por 3-1 este martes).

Siete días después, en Sevilla, el equipo de Koeman puede levantar un trofeo en la final de Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao.

Su actitud en estos dos partidos marcará el ánimo del equipo de cara a la recta final de LaLiga.

Entonces, el panorama (en el anterior) no incluye caídas de alto riesgo más que el duelo contra Aleti. Las disputas por el Barcelona serán: Getafe (15º), Villarreal (6º), Granada (9º), Valencia (12º), Atlético de Madrid (1º), Levante (11º), Celta (8º) y Eibar (19º).

El juego del equipo de Simeone es de similar peso: Betis, Eibar, Huesca, Athletic de Bilbao, Elche, Barcelona, ​​Real Sociedad, Osasuna, Valladolid.

Tras un inicio de Liga con cifras impresionantes, el Aleti ha caído en lo que va de año y el final será emocionante. Foto REUTERS

En el partido de vuelta de LaLiga está el Real Madrid, dos del Barcelona y tres del Atlético. Y aunque por ahora tiene sus armas en la Champions League, no ha abandonado la lucha. Aunque es importante destacar que las últimas cuatro fechas para los hombres de Zidane son contra equipos que hoy están en el top 10 de la tabla: Sevilla, Granada, Athletic de Bilbao y Villarreal.

La imagen del espejo retrovisor te obliga a no pronunciar ninguna frase final. En Barcelona, ​​lo que fue un ciclo a la deriva y una temporada perdida volvió a encarrilarse y volvió a encontrar motivaciones y goles tangibles.

Griezmann dejó de ser el lado oscuro de la marcha de Luis Suárez, Dembelé dejó de ser la carne de los memes para convertirse en pieza fundamental, De Jong ganó confianza, los jóvenes fueron conectando y sumando minutos, Sergiño Dest dejó atrás el miedo al escenario y Busquets. carrete izquierdo para un último baile.

Y Messi sonríe. Pone su voto en las urnas para ser el primero en la fila para apoyar a Laporta. Disfruta de un nuevo premio con tu familia. Si ese sábado 24 de octubre el argentino se había enfrentado al clásico dos meses después de tocar la puerta en sentido contrario, ahora está a dos meses de poder salir por la puerta principal y sin necesidad de explicaciones.

Pero el contexto ha cambiado. Y puede seguir cambiando.

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