Militantes afganos dispararon cohetes contra el aeropuerto de Kabul mientras Estados Unidos se apresuraba a completar su misión de evacuación en Afganistán antes de la fecha límite del martes para abandonar el país, con las defensas estadounidenses contra cohetes desplegadas para interceptarlos.
Si bien ningún grupo se atribuyó la responsabilidad inmediata del ataque con cohetes del lunes, Estados Unidos ha advertido repetidamente sobre amenazas inminentes por parte del Estado Islámico. Los talibanes se están coordinando con el ejército estadounidense durante el traspaso.
El asalto marca el último recrudecimiento de la violencia en los últimos días de la presencia militar estadounidense de 20 años en Afganistán. Se produjo después de un ataque con aviones no tripulados estadounidenses el domingo que tuvo como objetivo a presuntos terroristas suicidas del Estado Islámico que, según el Pentágono, intentaron atacar el aeropuerto, y un atentado suicida la semana pasada que mató a 13 miembros del servicio estadounidense y más de 200 civiles afganos.
El presidente Biden, informado sobre el ataque con cohetes, «ha reconfirmado su orden de que los comandantes redoblen sus esfuerzos para priorizar hacer lo que sea necesario para proteger a nuestras fuerzas en el terreno», dijo la Casa Blanca. Las operaciones de vuelo en el aeropuerto controlado por Estados Unidos continuaron ininterrumpidas, agregó.
Se espera que el ejército estadounidense realice sus últimas evacuaciones de civiles del país el lunes, su último día completo en Afganistán, antes de que los miembros restantes del servicio se vayan el martes y cedan el control total del aeropuerto a los talibanes.
Fuente: WSJ