Quito, 22 may (EFECOM).- El ministro de Energía y Minas, Fernando Santos, consideró este lunes que «no tenía mucho sentido» que la multinacional española Repsol siguiera como parte del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), por lo que calificó como «positiva» la noticia del acuerdo con la argentina Pampa Energía para deshacerse de su participación.
«Esta es una noticia positiva. Repsol ya había dejado de operar en Ecuador en sus bloques, entonces ser parte de la OCP no tenía mucho sentido», dijo este lunes a EFE tras revelarse el acuerdo entre Repsol y Pampa a principios de mes para que la participación de la empresa española pase a manos de Argentina.
Pampa “está interesada en la extensión del contrato, lo cual es conveniente. Es un oleoducto muy bien administrado y requiere inversiones importantes para el cambio de ruta y mantenimiento integral, recursos con los que no cuenta el Estado”, explicó el ministro.
La empresa Pampa Energía anunció el 5 de mayo en un comunicado un acuerdo para adquirir el 29,66% de la participación de OCP que tenía Repsol por un monto de 15 millones de dólares, de modo que controlará el 59,72% de la sociedad.
El cierre de la transacción está sujeto a ciertas condiciones suspensivas habituales para este tipo de transacciones, incluidas las aprobaciones gubernamentales correspondientes.
De obtenerse estas autorizaciones, la adquisición del 29,66% de OCP se sumaría a las compras anteriores realizadas por Pampa a Agip (4,49%) y Occidental Petroleum (14,15%).
La venta de la participación de Repsol en el OCP se produce aproximadamente un año y medio después de que a finales de 2021 transfiriera sus contratos de servicios para la explotación de los bloques petroleros 16 y 67 a Petrolia, filial de la compañía canadiense. New Stratus Energy ( NSE).
Una vez concretada esta nueva transacción, la empresa española dejará de tener operaciones en Ecuador.
El OCP es el único oleoducto privado en Ecuador y tiene capacidad para transportar 450.000 barriles de petróleo desde los campos petroleros ubicados en la Amazonía hasta la costa del Océano Pacífico, donde puede ser refinado o embarcado.
La infraestructura tiene una extensión de 485 kilómetros que atraviesa la Amazonía y la Cordillera de los Andes y actualmente transporta el 30% de los aproximadamente 480.000 barriles de petróleo que se producen actualmente en Ecuador. EFECOM
sm-fgg/emm