Muchos amantes de la Gran Manzana dicen que Nueva York es la ciudad de las historias. Una ciudad donde todo pasa ya veces parece que no pasa nada; un hormiguero de gente que va y viene por sus amplias calles y avenidas siempre con prisa, lo mismo para ganar dinero en la bolsa de Wall Street que para llegar a tiempo a la oficina, para cumplir con el turno de limpieza en un restaurante o para comprar en los exclusivos comercios de la 5ta. Avenida. Esta ciudad es todo eso y más, es un estado de ánimo, un lugar fascinante que se viste de amarillo en otoño y tiene uno de sus eventos más populares y queridos, tanto para los neoyorquinos como para los miles de turistas de todo el mundo. mundo que vienen a correr en sus calles y avenidas: El Maratón de Nueva York.
Y tras 3 años de restricciones por los efectos de la pandemia, esta gran Maratón, que se disputó el pasado domingo, no solo recuperó su aforo completo con los más de 53.000 corredores que inundaron las calles de la Gran Manzana, sino que también fue la escenario de novedades y situaciones inéditas, desde una insólita temperatura de salida de 21 grados, que hizo que esta edición fuera digna de recordar.
Aunque nada supera aquel 1994, cuando Germán Silva peleaba con Benjamín Paredes por la primera posición y a pocos metros de la meta Silva hizo un giro equivocado, y a pesar de ello se recuperó y remontó de manera espectacular para ganar la carrera, el domingo. La pasada edición podría pasar como una de las carreras más singulares e incluso dramáticas de la historia de la que es, sin duda, la maratón más famosa del mundo.
Fue único, porque este es el primer año en el que el Maratón de Nueva York, al igual que los Maratones de Boston y Londres, incluyen en el premio en metálico la categoría de corredor no binario, es decir, aquellos corredores que no se identifican con la categoría masculina ni con el femenino. Para esta edición se inscribieron 60 corredores y el ganador fue Jake Caswell, corredor residente en la ciudad que cruzó la meta en 2:45:12 y recibió un premio de 5 mil dólares. En realidad, este es el segundo año que personas identificadas como no binarias se presentan en Nueva York, pero es la primera vez que reciben un premio económico en su categoría. 60 corredores se apuntaron a esta edición
Como novedad, también este año, la TCS New York Marathon ofreció la opción de ver la carrera desde un celular con cobertura completa e ininterrumpida, gracias a una nueva aplicación que la organización puso a disposición de todos de forma gratuita, el objetivo es sumar el mayor número de espectadores a los 530 millones de hogares en 182 países a los que llega a través de la televisión, además de atraer a una audiencia diferente.
Pero lo insólito y dramático se lo llevó el atleta brasileño de 24 años Daniel Do Nascimento, quien lideró la maratón durante 24 kilómetros, al desplomarse en el kilómetro 32, sin poder dar un paso, por deshidratación, calambres y malestar estomacal. . El atleta cruzó la media maratón en 1:02:22, una marca nunca registrada dentro de la NY Marathon, pero lo que superó lo inaudito fue que minutos antes de desplomarse sobre el asfalto, en el kilómetro 29, el maratoniano hizo una parada en el baño, algo nunca antes visto de un corredor de cabeza, mientras que el coche que llevaba la baliza de líder tuvo que esperar a que saliera.
La imagen era insólita: Daniel tirado en el suelo, mientras el auto guía lo adelantaba y al costado del auto, el keniano Evans Chebet que finalmente había cazado al brasileño para ganar el primer lugar. Todo indica que el calor y las prisas le jugaron una mala pasada a Daniel, o quizás el deportista no respetó esos dos factores.
Esto es Nueva York, como una Torre de Babel con sus más de 50.000 relatos anónimos en diferentes idiomas, pero donde todos los participantes, cada uno a su nivel, y la mayoría sin la menor esperanza de clasificarse, corren porque quieren ver más allá de la las paredes, las distancias y el cansancio, porque quieren decirle al mundo ya sí mismos: “Estoy aquí en Nueva York haciendo algo grande”.
POR ROSSANA AYALA
AYALA.ROSS@GMAIL.COM
@AYALAROSS1
CAMARADA
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