El Gobierno de Daniel Ortega retiró este jueves (28.07.2022) su visto bueno al ingreso del nuevo embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Hugo Rodríguez, a quien acusó de emitir declaraciones «injerencistas e irrespetuosas» contra el país centroamericano.
“El Gobierno de Nicaragua, en uso de sus atribuciones y en ejercicio de su soberanía nacional, retira de inmediato la aprobación otorgada al candidato Hugo Rodríguez”, anunció en un comunicado de prensa el canciller nicaragüense, Denis Moncada.
Managua tomó la medida luego de que Rodríguez, designado para el cargo de embajador de Estados Unidos en Nicaragua, ofreciera “en una audiencia de confirmación de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado (…) declaraciones injerencistas e irrespetuosas contra nuestro país”, subraya la nota.
En mayo pasado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, nominó a Rodríguez para ocupar el cargo de embajador en Nicaragua en reemplazo de Kevin Sullivan, cargo que deberá ser ratificado por el Congreso. Ante una comisión del Parlamento de su país, Rodríguez declaró que Nicaragua “se está convirtiendo cada vez más en un estado paria dentro de la región”.
Washington consideró fraudulenta la elección del exguerrillero Ortega para un cuarto mandato consecutivo en 2021, que se dio con varios de sus rivales encarcelados o exiliados.
En la sesión del Senado estadounidense, donde se analizó la postulación de Rodríguez, consideró que «sacar a Nicaragua del CAFTA (Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos) es una herramienta potencialmente muy poderosa y algo que tenemos que considerar seriamente» sancionar a Ortega.
Moncada afirmó que “según la diplomacia y en cumplimiento de los postulados de la Convención de Viena, el embajador o candidato a embajador Hugo Rodríguez no puede involucrarse en asuntos nacionales que son propios de los nicaragüenses”. El canciller agregó que “mucho menos irrespetar, ofender, humillar, amenazar, protagonizar o ser factor de injerencia o intervencionismo en los asuntos internos de nuestro país”.
Nicaragua y Estados Unidos mantienen tensas relaciones desde las protestas opositoras contra el gobierno de Ortega en 2018 que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dejaron 355 muertos. Luego de esos hechos, Estados Unidos comenzó a sancionar a varios funcionarios del gobierno de Ortega y sus familiares, acusándolos de violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Para Ortega, las protestas de 2018 fueron un intento de golpe de Estado con el apoyo de Washington. Su Ejecutivo asegura que estas acciones intentaron replicarse en 2021 y por ello denunció y procesó a varios opositores, acusados de atentar contra la soberanía nacional.
ama (afp, efe, atv 98)