No debemos andar pidiéndonos la cabeza los unos a los otros

DLA: ¿Valoraste el impacto que tuvo tu llamada?

YGA: Realmente no ha habido prácticamente tiempo en el último año para pensar demasiado en todo este tipo de cosas, ha sido para reaccionar, actuar, proponer, intentar, no estar a la defensiva. Realmente ha sido un año intenso si medimos desde el paro del Movimiento San Isidro, lo que pasó frente al Ministerio de Cultura el 27 de noviembre, lo que pasó en abril en Obispo y Aguacate, lo que fue el 11 de julio y luego toda la convocatoria de «Archipiélago», ha habido una intensidad quizás nunca vista en tan poco tiempo y con la fuerza con la que se desencadenaron los hechos en Cuba. La dictadura siempre ha demostrado lo que es, no es nada nuevo para los cubanos, no nos sorprende lo que está pasando, lo diferente es que, en esta ocasión, lo hizo con todo el mundo mirando. El mundo estaba pendiente y el régimen se comportó como está, porque no sabe cómo hacerlo de otra manera, demostró clara y evidentemente que en Cuba no solo no se respetan los derechos humanos sino que es, con todas sus letras, una dictadura. .

DLA: Leonardo Fernández, Daniela Rojo y otros moderadores dimitieron de Archipiélago después de que usted decidió dejar el país. ¿Está rota la plataforma? ¿Está rota la oposición en Cuba?

YGA: No. Creo que estaría arruinado si la gente comenzara a renunciar a sus ideas, al deseo de luchar por una Cuba libre. No importa de dónde se haga. Archipiélago es una plataforma más, hay otros grupos, ya existían antes y habrá nuevos. No se trata de una competición, no se trata de dónde estás; pero desde donde estás, qué eres para esa Cuba libre y democrática que todos queremos. Tenemos que marchar en paralelo, tenemos que marchar juntos, sin pedirnos la cabeza pero empujando al país hacia ese futuro que sé que hay que construir juntos.

DLA: Cuando se da la noticia de tu salida surgen dudas y debates ¿Cómo lograste conseguir un visado en un consulado que no ofrecía servicios hasta el 30 de noviembre y cómo pudiste viajar a España, que tiene una estricta política de admisión en cuanto a vacunas contra COVID?

YGA: Hay cosas que obviamente no sé, hay cosas que se movieron sin que yo lo supiera y todavía hay muchas cosas que no sé. Te sorprendería la cantidad de cosas que me vienen todos los días y que son totalmente nuevas para mí. Puedo hablar de unos, no de otros, porque todavía hay mucha gente que está en riesgo, que está en peligro dentro de Cuba, pero claro que se movió toda una máquina, hubo muchas intenciones de personas honestas que querían, claro, salvar nuestras vidas de alguna manera, que no estábamos en peligro. El régimen tenía la intención de salirse de mí, en este caso, y de muchos otros miembros del Archipiélago, de todas las formas posibles y entendió que así podían transformarlo en una victoria de su parte, aunque en todo el mundo no se considera así. Creo que ha quedado claro para todos que es su derrota, en un sentido que no había sucedido antes, su derrota por cometer los peores errores cuando todo el mundo estaba mirando.

DLA: Dijiste que la decisión de salir del país fue tuya, pero ¿existe la posibilidad de que tengan personas amenazadas para que puedas optar por no denunciar una expatriación forzada?

YGA: Ojalá en algún momento pudiera hablar de ciertas cosas, pero sí ocurrieron presiones, incluso presiones que no conocía, que he estado descubriendo ahora. Pero si el régimen me hubiera dicho directamente «tienes que irte», me habría negado quizás porque soy así de rebelde, es mi naturaleza. Esta decisión es personal mía. No les iba a dar el placer de cerrar la única defensa que tengo, la única arma que tengo, que es mi voz y mis ideas. Pensaban que irse ya era una salida definitiva, que pediría asilo y que no tendrían mi nombre ni mi cara, todos los días, en su cajón de preocupaciones. Me acabo de enterar que hay movimientos acá con el embajador de Cuba en España, sabemos que la Seguridad del Estado está en todas partes, sabemos que sus tentáculos son bastante grandes, que lamentablemente no solo está dentro de Cuba, sino que está en muchos lugares y ustedes. tienes que estar preparado, tienes que prepararte más. Sabes que no tengo formación política, no nací político, soy artista y he tenido que aprender a base de tropezar, caer, chocar con ciertos muros, contra ciertos muros. De todo esto hay que sacar una experiencia, todo eso también te fortalece, te quita la ingenuidad y te prepara para afrontar esto con mayor madurez y mayor responsabilidad.

DLA: Al declararse de izquierda, ¿no tiene miedo de perder el apoyo de personas que han sido víctimas de esa izquierda totalitaria radical?

YGA: Lo que pasa es que este tema de nuestros cubanos no es un problema de ideología. No es un color político; Es que en Cuba no tenemos derechos, no hay democracia, en Cuba hay una dictadura tiránica que aplasta los derechos de sus ciudadanos. No es que las dictaduras de derecha sean mejores que las de izquierda, las dictaduras son todas malas.

Lo que hay que construir es precisamente el pluralismo, el derecho de las personas a expresarse, a reunirse, a participar, sin importar cómo piensen. No podemos restablecer un solo pensamiento en nuestro país, no puede ser que, de repente, se coloque el centro o la derecha y diga que todo lo demás está prohibido. Creo que los cubanos tenemos que debatir un poco más sobre la Cuba que queremos construir donde finalmente quepamos todos.

DLA: Hablas de pluralismo, pero ¿de verdad crees en el diálogo cuando el mismo régimen ha dejado claro que tiene puertas cerradas?

YGA: Obviamente la dictadura no está dispuesta a dialogar, no quiere dialogar y no va a dialogar. Cuando hablamos de diálogo nos estamos refiriendo directamente a un diálogo de la sociedad civil cubana porque precisamente hemos estado demasiado fragmentados, viviendo en el sectarismo, siguiendo a los caudillos, tratando de vivir como si fuéramos diferentes parcelas o aldeas que estamos todo el tiempo en conflicto entre sí. con los demás y todas esas tonterías que a veces vemos en las redes sociales, de discusiones que no tienen sentido cuando tenemos un problema real en Cuba. A veces, perdemos el tiempo porque “no me gustó lo que hiciste” o “no me gustó la forma en que lo hiciste; Debemos intentar sentarnos como sociedad civil cubana y decir: tenemos un problema concreto y real que se llama dictadura y preguntarnos cómo le ponemos fin a este problema, cómo lo hacemos para que nadie salga lastimado porque la violencia no debería. sea ​​un camino válido, no estoy logrando nada en el futuro y él no va a lograr nada en el presente, solo ha pospuesto problemas. Me encantó una frase de René Ariza, que dice que hay que cuidar al ‘Fidel Castro’ que cada uno tiene dentro, hay que tener cuidado de no reproducir esquemas o de no reproducir ese pensamiento que quiere acaparar el liderazgo absoluto. Quien quiera construir una Cuba plural tiene que aportar, tiene que escuchar y tiene que proponer, pero al final tiene que haber consenso y ese consenso no se logra si no nos sentamos a dialogar como sociedad.

DLA: Habló a favor de eliminar las sanciones económicas, pero la mayoría de las sanciones económicas provienen del propio régimen.

YGA: Claro que ese régimen dictatorial merece sanciones firmes, el régimen y los abusadores que están en ese régimen, pero no puede ser que la gente común, que la gente común, al final pague las consecuencias porque los seguimos viendo en sus autos de lujo. , comiendo langosta, bebiendo whisky, sus hijos viajan en jet privado, viajan por el mundo gastando dinero y tú dices: bueno, realmente 62 años de dictadura y casi la misma cantidad de embargo económico, ¿y qué? Siempre buscan una salida alternativa.

DLA: Pero al final el régimen comercia con prácticamente todo el mundo, incluido Estados Unidos …

YGA: Yo creo que es el meollo del asunto, sabes por qué el embargo no ha funcionado porque precisamente Cuba puede comerciar con el resto del mundo y luego en la ONU todos los años se dice que el embargo es una medida unilateral, que es una obsesión que tiene Estados Unidos. Hay que demostrar en Naciones Unidas que existe un régimen dictatorial que está violando los derechos de su pueblo y estas sanciones deben ser alcanzadas por los distintos organismos internacionales. No se trata de un problema entre Cuba y Estados Unidos, se trata de un sistema político que aplasta a sus ciudadanos

DLA: ¿Cuál es el siguiente paso de Yunior García? ¿Cuál es, en su opinión, el papel de la comunidad cubana en el exilio?

YGA: Informe. En Europa, en América Latina hay versiones erróneas sobre Cuba. Hay que hablar con ellos porque, lamentablemente, a veces creemos que todos, que el resto del planeta piensa lo mismo que nuestros amigos de Facebook. Debemos convertirlo en una perspectiva global y lograr que todo el mundo reconozca la realidad si no les va a resultar muy difícil sentirse presionados y realmente verse obligados a liberar el poder. La dictadura depende de manos amigas y las manos amigas siguen confundidas.

DLA: En algún momento, y eres un dramaturgo, debes aclarar la trama de esta obra real. Cuando las amenazas y presiones cesen y puedas aclarar, ¿agregarás un poco más de sustancia a los eventos en la forma en que sucedieron?

YGA: Claro que sí, cuente con eso.

Salir de la versión móvil