Las medidas tomadas por los Estados Unidos, Japón y otras naciones para requerir prueba de coronavirus a los pasajeros de China reflejan la preocupación internacional sobre la posibilidad de que surgen nuevas variantes en el estallido explosivo que se está produciendo en el país, y que el gobierno chino no informar al resto del mundo lo suficientemente rápido.
Hasta ahora, no ha habido informes de nuevas variantes. Pero dado el historial del país, la preocupación es que China puede que no esté compartiendo datos sobre cualquier signo de evolución de las cepas que pudiera desencadenar nuevos brotes en otros lugares.
El nuevo brote se disparó cuando China levantó su política de covid-cero, poniendo fin a las cuarentenas de ciudades enteras, los cierres masivos y pruebas obligatorias ante el hastío social tras tres años de restricciones.
La devastación en la economía y el cansancio social forzaron el cambio, pero China tomó la decisión sin un plan B.
La población china, sin la vacunación suficiente, especialmente los más vulnerables, se infectó masivamente en pocos días, saturando los hospitales. Pronto, se formaron largas filas en los crematorios.
Pero ¿Cuántos casos hay por día de covid? No se sabe. China dejó de hacer pruebas. Y ya no considera muerte por coronavirus a las personas que mueren con enfermedades subyacentes. Cuántos casos hay hoy es un misterio. El único dato concreto que da una idea de la enorme cantidad de contagios son las escenas caóticas en los hospitales abarrotados.
reapertura de fronteras
La segunda medida que tomó China, y que puso en alerta al mundo, fue la apertura de sus fronteras y la reanudación de sus vuelos.
Beijing también anunció que los viajeros del extranjero no estarán obligados a hacer cuarentena a partir del 8 de enero, en otro revés al estricto régimen que tenía al país prácticamente aislado del mundo desde el inicio de la pandemia.
Países como Estados Unidos y Japón se apresuraron a exigir pruebas PCR negativas a los pasajeros chinos para ingresar a sus territorios.
EE.UU afirmó que el aumento de los casos del coronavirus en China, así como la falta de información, incluida la secuenciación genómica de las cepas del virus en el país, habían motivado su decisión de exigir un test negativo a los pasajeros provenientes de la nación asiática.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, expresó preocupaciones similares sobre la falta de información cuando anunció hace unos días el requisito de una prueba de coronavirus para los pasajeros que vienen de China.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo recientemente que la organización necesitaba más información sobre la gravedad del brote en China, en particular las admisiones hospitalarias y las unidades de cuidados intensivos, «para hacer una evaluación integral del riesgo de la situación sobre el terreno».
Un caldo de cultivo para nuevas variantes
Por experiencias pasadas en India, Sudáfrica y Reino Unido, se sabe que cuando hay un contagio masivo de la población surge rápidamente una nueva variante del virus más difícil de combatir, más resistente a las vacunas o más contagiosa.
china es hoy un caldo de cultivo que eso suceda con la diferencia de que es probable que Beijing sin aviso o aviso tardío.
Expertos sanitarios internacionales advirtieron este jueves que el aumento de contagios de coronavirus registrado en China en las últimas semanas tras abandonar su política de «covid cero» puede crear un «caldo de cultivo» para nuevas variantes del virus.
El miedo de los científicos
Este aumento de contagios registrado en el gigante asiático alertado en la comunidad científica mundial, donde crece el temor de que sea terreno fértil para nuevas variantes potencialmente más contagiosas o resistentes a las vacunas.
A pesar de la falta de estadísticas nacionales, las autoridades de varias ciudades estiman que Cientos de miles de personas se han infectado en las últimas semanas. en el país.
El director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Ginebra, Antoine Flahault, dijo que cada nuevo contagio aumenta la posibilidad de que el virus mute.
«El hecho de que 1.400 millones de personas están expuestas repentinamente al SARS-CoV-2 obviamente crea condiciones para variantes emergentes”, dijo Flahault sobre el virus que causa el Covid-19, en declaraciones a la agencia de noticias AFP.
En la misma línea, Bruno Lina, profesor de virología de la Universidad de Lyon en Francia, dijo al diario La Croix que China se convertirá en un «caldo de cultivo potencial para el virus».
Soumya Swaminathan, quien hasta el mes pasado fue la científica principal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que gran parte de la población china es vulnerable al contagio porque muchos ancianos no han sido vacunados.
«Tenemos que estar atentos cualquier variación de interés», dijo al sitio web del diario Indian Express.
Sin embargo, China confía en su capacidad científica para hacer frente a ese riesgo.
Xu Wenbo, director de control viral del Centro Chino para el Control de Enfermedades, anunció la semana pasada que los hospitales del país recolectarían muestras de los pacientes y cargarían la información de secuenciación en una nueva base de datos nacional.
Eso permitiría a las autoridades monitorear posibles nuevas cepas en tiempo real, dijo.
El experto precisó que más de 130 derivados de la variante Omicron se han detectado en los últimos tres meses en China, incluidas las variantes XXB y BQ.1 y sus subvariantes, que se están extendiendo en los Estados Unidos y partes de Europa.
Los principales derivados de Omicron detectados en China siguen siendo BA.5.2 y BF.7, agregó.
Sobre este punto, Flahault dijo que ninguna de estas variantes conocidas «parece presentar riesgos particulares de síntomas más graves, aunque ese podría ser el caso con nuevas variantes en el futuro».
Escrito de Clarín con información de AP y EFE
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