No miren arriba y los ambiciosos objetivos de Adam McKay

Sin mencionar el hecho de que durante estos 14 días, No mires hacia arriba ha sumado más de 263,2 millones de horas reproducidas, convirtiéndose en la tercera película en inglés más vista en Netflix, precedida solo por alerta roja Y A ciegas.

Múltiples elementos han confluido para que quienes la han visto la amen o la odien. Sin términos medios.

Pero antes de profundizar en su trama, dirección, actuaciones y demás aspectos técnicos, quien quiera acercarse a esta película debe tener claro que sus creadores la han catalogado como una sátira, definida por la Real Academia Española (RAE) como una «composición en verso o prosa cuyo objeto es censurar o ridiculizar a alguien o algo.” No persigue otro objetivo que el de entretener y transmitir un mensaje.

Y si bien es cierto, Adam McKay y el propio Leonardo DiCaprio -ganadores de los premios Oscar y Bafta- han expuesto sus razones para realizarla y entre ellas han destacado la motivación de hacer reflexionar, no es necesario destrozar la producción por su planteamiento. no encaja con la forma de pensar del consumidor.

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No miren arriba | Tráiler oficial | Netflix

El ex Jack Dawson de Titánico, en una entrevista con la AP, dijo que No mires hacia arriba “Puso perfectamente un espejo de nuestra sociedad y de cómo lidiamos con la crisis climática, que simplemente dejamos que continúe y no tomamos las medidas que debemos tomar para sobrevivir en este planeta”.

Leonardo DiCaprio comentó que al comprar la idea desarrollada por Adam McKay y el periodista David Sirota, una de sus intenciones era dar voz a la comunidad científica, a las personas que han dedicado su vida a la crisis climática y cómo su voz se siente marginada. Teniendo en cuenta sus palabras, se podría decir que logró uno de los objetivos que se propuso porque la película pone sobre la mesa el tema político y los peligros potenciales que corre el planeta cuando las graves amenazas que pesan sobre él no son tomado en serio tu destino.

Otra clave que parece influir en la respuesta que ha recibido el largometraje en Netflix está asociada a que muchos se preguntan cómo reaccionarían y tomarían medidas los gobiernos del mundo ante una tragedia similar en la vida real.

Cate Blanchett, Tyler Perry, Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence en «Don’t Look Up» AP

En esta imagen difundida por Netflix, Cate Blanchett como Brie Evantee, Tyler Perry como Jack Bremmer, Leonardo DiCaprio como el Dr. Randall Mindy y Jennifer Lawrence como Kate Dibiasky en una escena de «Don’t Look Up».

Niko Tavernise / Netflix vía AP

Junto con las metas que Adam McKay se fijó para sí mismo con No mires hacia arribaNotable es la sabiduría que tuvo en la selección del elenco, ya que en ella se destacan todos los integrantes del elenco. Empezando por Jennifer Lawrence (Kate Dibiasky), quien hace un binomio perfecto con DiCaprio y le da a su personaje características que contrastan con las de su compañera de trabajo en esa epopeya que resulta explicarle al mundo que la amenaza que se plantea debe tomarse en serio. inminente

Probablemente sea redundante hablar de las infinitas habilidades de la multipremiada Meryl Streep (Janie Orlean), con ese don de convertirse en la criatura que desea sin importar la dificultad. Aplausos también se lo merecen Jonah Hill (Jason Orlean), Cate Blanchett (Brie Evantee), Tyler Perry (Jack Bremmer), Melanie Lynskey (June Mindy) y Timothée Chalamet (Yule).

Si el propósito del director Adam McKay era No mires hacia arriba Ya sea que la gente se riera y, al mismo tiempo, discutiera sobre lo que estaba frente a sus ojos, cumplió su misión. Te guste o no, eso es otra cosa.

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