Diego Cocca ha sido presentado como el seleccionador de México para el próximo ciclo mundialista para el que, oficialmente, según la FIFA, ya clasificó directamente junto a Estados Unidos y Canadá. En realidad, la próxima edición podría llamarse Estados Unidos 2026, ya que nuestro país y el país de la Hoja de Arce tendrán un número ínfimo de compromisos, pero, en definitiva, a disfrutar del bocado que nos toque.
Diego genera poca ilusión a la mayoría, primero, porque sus equipos no dan un espectáculo vistoso. La plantilla importante de Tigres empezaba a darnos una idea. Con Atlas se podía entender un poco porque quizás no tenían una cantera para ser muy atrevidos con la posesión en los pies, pero con los de San Nicolás, en buena parte del segundo tiempo, cedieron el control a sus rivales. Eso sí, con amplia efectividad que al final es lo que importa.
En segundo lugar, el aparente dedo en la boca que nos quieren seguir poniendo a todos, haciéndonos pensar que las cosas van a cambiar cuando son prácticamente los mismos directivos, y a ellos hay que sumar Rodrigo Ares de Parga, cuyo palmarés es lejos de ser brillante.
Lo que es un hecho, y tema central de esta entrega, es que nos encontramos ante una situación sin precedentes, al menos que yo recuerde. Dos delanteros con un momento sólido como Henry Martín, líder goleador de la Liga MX y el destacado Santiago Giménez que, a sus 22 años, sigue marcando en Holanda o asistiendo a sus compañeros prácticamente cada vez que ve acción, quitándole la titularidad a Danilo, elemento brasileño.
El jugador del América en el Apertura de este año anotó 10 goles y cinco asistencias en 17 partidos disputados, promediando participación directa en 75 minutos. Una bestialidad a la altura de cualquier tipo de élite, más allá de la liga en la que trabaja, evidentemente, pero vaya mérito. En este certamen lleva nueve goles y dos asistencias en siete partidos, teniendo una interferencia de gol, léase bien: ¡en 50.09 minutos!
Santi Giménez ha estado presente con el Feyenoord en los últimos enfrentamientos, con altas dosis de calidad y hay que recordar que llegando a Europa compitió con Erling Haaland, manteniendo también sus dimensiones. Esta temporada lleva 15 goles y dos asistencias en todas las competiciones incluida la nuestra, en 1.483 minutos, lo que significa que participa en un gol cada 87, y en Europa esta media ha bajado considerablemente.
A Cocca le encanta jugar con dos extremos, y tienes que intentar sacar al menos a otros dos atacantes de élite. Si sin duda se pudiera lograr el puesto donde más ha costado el fútbol mexicano, podría dejar de tener crisis. Claro. El fuera de la cancha es otra cosa, pero tenemos que emocionarnos un poco, aunque sea con algo.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE BROTE DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
LSN
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