Orquesta Sinfónica Nacional: renovar con el peso de la historia

Él Orquesta Sinfónica Nacional (ONE) es el conjunto orquestal más importante de Méxicoy, si tomamos como antecedente la Sinfónica de México Fundado por Carlos Chávez en 1928va camino a celebrar su centenario de vida.

Al frente han estado algunas de las figuras centrales de la música en México como Carlos Chávez y Luis Herrera de la Fuente. En 32 años tuvo dos arreglistas en el podio: Enrique Arturo Diemecke (1990-2007) y carlos miguel prieto (2007-2022).

2023 y su primera temporada arrancan con una nueva visión y titularidad, la de Ludwig Carrasco, quien cuenta con una destacada trayectoria al frente de diferentes agrupaciones musicales profesionales. Por ejemplo, fue director y titular de la Orquesta Filarmónica de Querétaro durante cinco temporadas, así como director titular de la Sinfonietta Prometeo (Estados Unidos).

Además, su interés por la música mexicana y la importancia del enfoque de género lo llevó a destacar a autores de distintas generaciones, así como a promover la presencia de compositoras y solistas de México y el mundo. Ahora, dice, construir sobre el pasado, ampliar propuestas musicales y buscar otros públicos, son algunas de sus propuestas para seguir enriqueciendo el legado de la agrupación.

¿Cómo encontraste la orquesta?

Asumí el 1 de enero, aunque desde el nombramiento he estado trabajando muy de cerca con la oficina, con los integrantes de la orquesta y con los representantes artísticos para tener una temporada lista para comenzar en 2023. Es muy diferente ser invitado. en la casa de alguien para estar en su propia casa y ver las cosas que hay allí. Lo primero que me he encontrado es que, a pesar de que hubo unos meses que no hubo director titular tras la marcha del profesor carlos miguel prieto, que fueron cinco meses de vacío en el podio, es una orquesta con muchas ganas de sacar grandes proyectos, de hacer buena música, de trabajar, de poner el nombre del grupo lo más alto posible. La Sinfónica marcó un parteaguas en la música, en la composición, en la interpretación durante casi 95 años, por lo que me considero un grupo humano muy interesado en trabajar con la mayor eficiencia posible y con los mejores proyectos musicales, artísticos y también sociales. , quiero consolidarlo en ese lugar de referencia en el panorama artístico mexicano.

Con Diemecke y Prieto, ¿sientes el peso de esas dos historias?

Sí. Yo fui parte, muy brevemente, de esa historia, con una pasantía con el maestro Diemecke, con el maestro Prieto no tuve oportunidad de colaborar, pero obviamente esas dos grandes etapas recientes se sienten, son parte de la construcción de una identidad, de una forma de jugar, de una presencia. Siempre he pensado que es necesario erradicar, en el ámbito musical y en el social, esa mentalidad que existe de considerar que solo lo nuevo o lo actual es lo que cuenta, y que el antecesor o antecesores no funcionaron; Eso para mí es una actitud muy dañina que ha hecho mucho daño al país, a la música ya la cultura en general. Quiero dejar muy claro que respeto mucho al maestro Diemecke ya Prieto y, obviamente, la Sinfónica Nacional ha mantenido un nivel muy alto. Entonces, lo que vengo a aportar es una visión diferente de lo que considero que debe ser una orquesta sinfónica en el momento actual, en el 2023, en un entorno histórico, social y político muy particular. El mundo y México han cambiado y, por tanto, la orquesta también tiene que adaptarse a estas nuevas circunstancias, a estos nuevos tiempos ya estos nuevos retos. Debemos construir sobre lo que ya existe, aprovechar lo que nos dejaron nuestros antecesores y, en base a ello, seguir creciendo.

Con la pandemia se puso sobre la mesa la discusión de un repertorio diferente. Y, en los últimos tres años, se ha planteado, con mayor afán, aumentar la presencia de mujeres en composición, dirección e interpretación. ¿Qué piensas?

Sí, tienes toda la razón. No podemos ser sólo un espejo de lo que se hace en otros lugares como Europa o un museo con obras del siglo XIX. Tenemos que saber que nuestra función principal es también repensar el canon, repensar el repertorio y dar voz a todos los compositores —hombres y mujeres— para que se conozca nuestra cultura. La lucha feminista es algo que una orquesta o una institución cultural también debe tener en cuenta y ser vocera de sus demandas. Necesitamos mostrar a toda la sociedad y con esto me refiero a hombres, mujeres, grupos de otras orientaciones, identidades, razas y culturas. Queremos dar cabida a todas las visiones sin abandonar y sin descuidar el público fiel que ya tiene la orquesta; Vamos a seguir ofreciendo las grandes obras, pero vamos a ampliar nuestra mirada, expandir nuestros horizontes, servir a otros públicos y crear nuevos, traer a otras generaciones.

CAMARADA

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