los puesta en escena de la audiencia oral tuvo lugar en la Audiencia Provincial de Villa Clara durante 3 días (22, 23 y 24 de este mes) bajo un control policial extremo y prohibición de entrada al público, a excepción de muy pocos familiares. La sentencia será definitiva en unas 2 semanas. El Centro de Asesoramiento Legal, CubalexDijo a Radio Televisión Martí que «al prohibir el acceso al público, el tribunal está violando las disposiciones de la legislación nacional y los estándares internacionales».
Adriana Delgado, quien pudo presenciar el juicio contra su padre, Javier Delgado Torna, y los otros cuatro manifestantes pacíficos, relató a ese medio el conocido modus operandi de la tiranía castrista: “los imputados hicieron sus declaraciones, explicaron cómo el los eventos sucedieron. Posteriormente llegaron los testigos de la Fiscalía, que eran los mismos policías de civil. Los llamaron uno a uno y tenían muchas contradicciones en sus testimonios. Pero para la fiscalía de Castro lo que cuenta es lo que dicta la Seguridad del Estado.
Según Delgado, «el abogado los defendió bastante bien, dijo que tenían derecho a manifestarse, que está consagrado en la Constitución, que tienen libertad de ideología y que no aceptan las penas solicitadas por la Fiscalía». Pero aparato condenatorio del régimen hizo oídos sordos.
Similar fue el Farsa judicial, también totalmente militarizada, contra 13 jóvenes de la provincia de Artemisa quienes también participaron en las manifestaciones populares del 11 de julio. Son: Yeremin Salcines (condenado a 14 años de prisión). Leandro David Morales y Eddy Gutiérrez Alonso (12 años de cárcel). Víctor Alejandro Painceira y Luis Giraldo Martínez (10 años de cárcel). Iván Hernández Troya y Yoslén Domínguez (9 años de cárcel). Javier González Fernández, Alexander Díaz Rodríguez y José Alberto Pío Torres (6 años de cárcel). Yoselín Hernández (5 años de cárcel). Yurién Rodríguez Ramos y Eduardo Bryan Luperón Vega (4 años de cárcel).
El periodista autónomo Eralidis Frómeta e Irma Ravelo, esposa de Yeremin Salcine, dijeron a Radio Martí que «el proceso estuvo plagado de irregularidades», que «hubo mucha complicidad por parte de la dictadura, hubo mucha presión, mucha intimidación», que la defensa hizo un gran trabajo y que «Dentro de la sala se demostró plenamente la inocencia de los jóvenes.”.
El doctor. Sergio Osmín Fernández Palacios, abogado independiente anticorrupción y derechos humanos, presentó el 30 de septiembre una denuncia a favor de Yeremin Salcine ante el Grupo de trabajo sobre detención arbitraria de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El abogado describió los hechos de manera inmejorable: “En la tarde del 11 de julio de 2021, una multitud, en su mayoría jóvenes, se manifestó contra la Dictadura del Partido Único (Totalitarismo) en Cuba, ante la Unidad PNR (Nacional Policía Revolucionaria) de Artemisa. Los manifestantes gritaron «Abajo la dictadura», «Patria y Vida», «Abusadores» y «Libertad» entre otras consignas.
“Yeremin fue parte de la manifestación pacífica cuando llegó un camión con agentes uniformados de la Brigada Antidisturbios del PNR (Boinas Negras) que se lanzaron con una violencia sin precedentes contra los manifestantes. Él era golpeado brutalmente, provocando una herida con un brote de sangre en la cabezapara. Salcine fue conducido a una mazmorra maloliente en la Unidad PNR de Artemisa, donde fue golpeado por agentes uniformados. De allí lo llevaron en un camión jaula, donde también recibió maltrato físico, a la Unidad de la División de Investigación y Operaciones Penales, DIVICO, en Artemisa ”, dice la denuncia interpuesta por Fernández Palacios en Ginebra.
Pero en el sistema judicial cubano no importan los hechos sino la decisión de la policía política. No en vano Frómeta denunció que la Fiscalía y Seguridad del Estado “pudieron poner a todos los testigos que entendieron en contra de los manifestantes, pero los manifestantes No se les permitió poner a los testigos que tenían, que evidenciaron, y estaban en el momento en que se originó la protesta y el camión quiso atropellar a varios manifestantes que estaban tirados en la vía, y no permitieron que estas personas testificaran a favor de estos niños ”.
El periodista independiente aseguró que «los expertos» del régimen mostraron el video (de los hechos) «editado a favor de la dictadura», pero advirtió que «el video original está bien guardado, bien protegido para, en un momento determinado, enviar ese video a donde tiene que ser enviado para mostrarle al mundo que estos niños no tienen ningún delito ”.
Otro que sufre el aberrante sistema condenatorio del castrismo es Juan Carlos Montes de Oca Santiesteban, 32 años de edad. Montes de Oca está preso desde el 11 de julio y, según los informes, fue golpeado durante la detención. Esta semana, en el Juzgado Municipal de Puerto Padre, en la oriental provincia de Las Tunas, su juicio amañado estaba pendiente de sentencia.
Los gendarmes judiciales del régimen le ratificaron los 8 años de prisión que solicitó la Fiscalía, no por ejercer su derecho a la libre expresión en la protesta, sino por los falsos delitos de atentado y desorden público.
“En las celdas policiales, en la ciudad de Puerto Padre, le provocaron una herida detrás de una oreja que requirió un punto de sutura y, además, debido a los golpes, tuvo problemas con la clavícula. Luego fue trasladado a la unidad de instrucción provincial, y finalmente al penal El Tipico.
Allí, en esa cárcel, La Seguridad del Estado cubana intentó chantajearlo. Fueron a visitarlo y le sugirieron que hiciera un video pidiendo perdón a Díaz-CanelY que, si lo hacía, lo dejarían en libertad, y este niño dijo que no tenía que disculparse con nadie ”, narró en una entrevista Vladimir Martín Castellanos, activista del grupo opositor Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). con el periodista Tomás Cardoso.
Todo esto demuestra, una vez más, que si bien en Cuba un abogado hace una defensa digna e impecable, la dictadura comunista no entiende derechos ni debido proceso, pero sigue dando paso a sentencias prefabricadas, en medio de un espectáculo judicialEl objetivo es mantener el terror, la impunidad y la indefensión como lección y castigo brutal contra los que se atreven a disentir.
Cortesía / La Gaceta de la Iberosfera