Mohamed KudusMediocampista del Ajax, sofoca la rebelión de Corea del Sur representado en un doblete de Cho Gue Sung con el que neutralizó en un suspiro el 0-2 con el que Ghana Llegó al descanso y firmó el gol de la victoria (2-3) que permite a la selección africana apuntarse a la lucha por alcanzar los octavos de final del Copa del Mundo de Catar.
Fue un partido emocionante, vibrante, hermoso, por momentos loco. Le marcó desde el inicio la eficacia en ataque del equipo de Otto Addo, que se adelantó en sus dos primeros y únicos remates a puerta en el período inicial, y tras el intermedio por la reacción de los surcoreanos, con un doblete en a tres minutos del atacante del Jeonbuk Hyundai. Pero Kudus paró la remontada al rematar un centro desde la izquierda y tras un disparo fallado de Iñaki Williams.
El equipo de Otto Addo, que causó muchos problemas a Portugal en su primer partido, demostró que no anda de farol. El fútbol africano ha revivido tras una primera jornada más que gris y lanza un aviso a Uruguay, con el que el viernes se jugará el pase.
Su pegada en el primer tiempo fue absoluta. Dos goles en dos tiros. Él había sido inferior. Corea del Surque tan buen rollo había dejado en el empate ante Celeste, con Son Heung-Min como amenaza constante, hubiera tenido una mejor puesta en escena.
Su presión para robar el balón y su dinamismo le metieron en el área de la selección africana. Sacó un córner tras otro Corea del Sur, pero ni siquiera generó una ocasión clara. Ghana aEl fogoso arranque surcoreano amainó, empezó a respirar y dio dos certeros golpes con los que pareció acabar el partido antes del descanso.
Pese a que Iñaki Williams volvía a ser líder insular, sin apenas posibilidades de nada, una acción a balón parado acabó con un revuelo en el área que remató Mohammed Salisu. Diez minutos después, en el número 34, un centro de jordan ayew Lo remató con mucha precisión por parte de Mohammed Kudus.
Enorme premio para Ghana y duro castigo para la selección portuguesa de Paulo Bento, hasta entonces mejor y de ahí contra corriente para evitar que continúe la maldición que le atrapó en los segundos partidos de la final del Mundial. Nunca lo ha ganado, y ya van once ediciones.
Aun así, quiso rebelarse contra sus penurias y, nada más saltar al campo el jugador mallorquín Lee Kang-In, dos cabezazos de Cho Gue Sung en el espacio de tres minutos neutralizaron el marcador en un suspiro a falta de media hora para el final. El delantero del Jeobunk Hyundai surgió como un Guerrero Taeguk entre la defensa ghanesa, en ambos casos ante el centro de Kim Jin-Su, para devolver el marcador en el estadio Education City.
Pero en esa locura en la que se había metido el partido, Ghana se levantó de la lona en la que había caído y también devolvió el golpe casi de inmediato. Iñaki Williams no acertó a rematar un centro desde la izquierda, pero el balón llegó a Kudus, que devolvió con un disparo raso.
Fue la sentencia a un partido que ya no paró hasta el final. Los de Paulo Bento intentaron sin tregua, de un lado y del otro, por cielo y tierra, ante el portero Lawrence Ati Zigi. Ghana intentó dar el broche de oro a la contra, sufrió lo indecible, pero el gol de Kudus bastó para colocarse a las puertas de los octavos de final con el choque ante Uruguay en el horizonte.
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