Cuatro personas murieron y otras 20 resultaron heridas por las inundaciones y los aludes que se registraron después de las lluvias torrenciales que azotaron a Perú. La localidad de Tacna fue la más afectada.
El Ministerio de Salud informó en un comunicado que las víctimas fatales confirmadas hasta el momento son cuatro hombres, de 57, 48 y 21 años, y otro que todavía no fue identificado.
Además, detalló que las fuertes lluvias que cayeron en esa localidad cercana a la frontera con Chile, activaron la llamada «Quebrada del diablo» y produjeron inundaciones y aludes que afectaron «la salud de las personas, la infraestructura, vías y múltiples viviendas en el distrito«.

Desde Defensa Civil indicaron que las intensas lluvias » activaron las quebradas Karamolle y El Diablo», provocando aludes. Las inundaciones, el barro y las piedras afectaron casas, locales, escuelas y centros de salud. Ante la catástrofe, las autoridades gubernamentales en coordinación con el Centro de Operaciones de Emergencia Regional brindan apoyo a las familias damnificadas.

Por su parte, en Bolivia, el desborde del río Taquiña, en el departamento de Cochabamba, inundó a la población de Tiquipaya sin causar víctimas mortales aunque sí daños en varias viviendas, lo que obligó a evacuar la zona.
«Lo importante ahora es trabajar en medidas preventivas, es preciso estar trabajando con la maquinaria que se necesite y ayudarlos en la emergencia (…) gracias a Dios que no hubo pérdidas humanas y esperamos que no suceda», dijo la presidenta interina, Jeanine Añez en RCN radio.
La zona fue afectada hace dos años por un desastre similar que se atribuyó a trabajos de deforestación ejecutados en la zona para habilitar terrenos destinados a la construcción de viviendas.