El gobierno aprobó el plan que eleva la edad de 62 a 64 años. Los sindicatos convocaron a nuevas protestas.
El gobierno del presidente francés, emmanuel macron, aprobó finalmente este lunes su polémica reforma de las pensiones, contra la que más de un millón de personas se manifestaron en diversas protestas. La iniciativa inicia ahora su trámite parlamentario mientras continúan las protestas contra los cambios en el sistema, especialmente por parte de los sindicatos.
Pese al rechazo mayoritario de buena parte de la opinión pública, el Gobierno reiteró su compromiso de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 el aumento de los años de cotización necesarios para cobrar una pensión completa (de 42 a 43). La edad de jubilación francesa es una de las más tempranas entre sus socios europeos, donde la media oscila entre los 65 y los 67 años.
“Las medidas de edad que adoptemos son las que nos permitirán equilibrar el sistema [de pensiones] en 2030”, defendió en rueda de prensa el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, quien reconoció un “desacuerdo” en estos puntos con los sindicatos.
El Gobierno se basa para justificar su reforma en las estimaciones del Consejo de Orientación Previsional (COR), organismo público independiente, que prevé que sin cambios el actual régimen entrará en números rojos, que estarán entre 10.000 y 15.000 millones de euros anuales para 2030, equivalente al 3% del gasto de jubilación.
El pleno de la Asamblea Nacional (cámara baja) comenzará a debatir el proyecto de ley a partir del 6 de febrero, antes de que llegue al Senado (cámara alta). Los partidos de izquierda y la oposición de extrema derecha ya han anunciado que votarán en contra. Para aprobarlo, el oficialismo, que perdió la mayoría absoluta en junio, podría contar con el apoyo de Los Republicanos (derecha conservadora), a favor de una reforma, o recurrir a dos polémicos mecanismos para intentar adoptarlo sin ponerlo a prueba. un voto.
“Espero que el gobierno con los legisladores (…) pueda trabajar el texto y ajustarlo”, dijo el domingo el presidente Macron, quien sin embargo llamó a “avanzar” pues ya ha habido cambios desde el retraso de 65 años que propuso en campaña electoral.
Esta reforma es una de las medidas clave que prometió el jefe de Estado de 45 años durante la campaña que condujo a su reelección en abril, luego de que la pandemia de la Covid-19 lo obligara a enterrar un primer intento. Los ocho principales sindicatos se oponen y convocan una nueva jornada de protestas el 31 de enero tras el éxito del jueves pasado. «Esperamos hacerlo mejor», dijo el domingo el líder de la CGT, Philippe Martínez, a los medios RTL, LCI y Le Figaro.
La edad de jubilación en la segunda economía de la Unión Europea (UE) es una de las más bajas de Europa y, si la reforma sale adelante, Francia estaría más cerca de los 65 años de España o los 67 de Dinamarca.
Ayer, el gobierno francés reiteró que está dispuesto a aceptar algunos ajustes en su proyecto de cambio del sistema de pensiones con la condición de que se pueda mantener el objetivo de equilibrio financiero en 2030. Pero aclaró que no cederá en retrasar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años, porque es la condición de equilibrio. “Nuestro objetivo es volver al equilibrio a partir de 2030”, ha subrayado la ministra de Trabajo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se aprobó el proyecto.
Sobre la cuestión de si, como ha dado a entender el presidente Macron, el texto puede ser modificado en el trámite parlamentario que se inicia ahora y, sobre todo, desde el 6 de febrero en el pleno de la Asamblea Nacional, Dussopt insistió en que se han integrado “muchas demandas” planteadas. .
En concreto, mencionó que el aumento de la pensión mínima para todos aquellos que hayan cubierto el periodo de cotización completo al 85% del salario mínimo (unos 1.200 euros mensuales) se aplicará no solo a los futuros pensionistas, sino también a los actuales. . . Pero cuando se le preguntó si este cambio también afectaría la edad mínima de jubilación, respondió que el país debe alcanzar un «equilibrio financiero» en su sistema.
Fuente: Agencias