En los últimos días pude hablar de el fenómeno del peso pluma con amigos artistas, investigadores y activistas, por eso quiero compartir algunos comentarios. Frente a ti hay una invitación para que nos hagas preguntas sobre lo que pensamos y vivimos en México; la última palabra será tuya.
El Música de peso pluma me causó problemas a nivel personal; Me preguntaba si escucharlo de alguna manera justificaba, normalizaba, amplificaba o incluso financiaba el la violencia en nuestro pais; también si detrás de ello había una especie de campaña de propaganda por parte de los crimen organizado. Creo que estos deben ser pensamientos recurrentes para aquellos de nosotros que hemos experimentado la violencia de cerca, ya sea personalmente o a través de seres queridos.
diferentes ángulos
Uno de los comentarios de Cit (mi amigo escritor) es que “hay muchos dcarreras artísticas históricamente relegadas porque vienen de abajo, de los márgenes del sistema que nunca han sido bien vistos por la doble moral aristocrática y sus concepciones del buen gusto. Estos músicos relatan una realidad que quieren esconder debajo de la alfombra”.
Después de argumentar que peso pluma No necesariamente viene de abajo, continuó Cit: “Como estudiante de arte, creo que una de las cosas más importantes es conectarse con los demás, y la conexión a veces se logra de maneras locas. Gustav Flaubert, por ejemplo, no era mujer y escribió Madame Bovary; El peso pluma no tiene que dedicarse a crimen organizadoo no venir de un entorno complicado, sino simplemente conectar.
Todos tenemos derecho a una experiencia estética, a encontrarnos en un discurso, y a escuchar una parte de cómo se vive el día a día, aunque quien lo narre sea de otra clase social, es importante. Al mismo tiempo, es muy interesante que hasta los que no se dedican a esas ondas conecten con él”.
Luis Galindo, amigo activista, cree que en los «márgenes del sistema» los corridos representan un medio de expresiónpero que un «producto» como este solo llega a esferas globales si está diseñado para adaptarse a las necesidades y demandas actuales: la moda que es realmente propaganda de grupos criminales.
Francisco agrega que esta música podría estar contribuyendo a la idealización de la vida criminal y que mostrándolo como aspiracional de alguna manera facilita el reclutamiento. Estas ideas parecen confirmar algo: las condiciones económicas y sociales en México son las causantes de la violencia que seguimos padeciendo.
Habrá quienes, al vivirla, la narren como una expresión artística o se identifiquen con ella; y también podría haber quienes, conscientes de estas condiciones, construyen y lanzan narrativas que sólo tienen sentido porque esa realidad está ahí.
Investigaciones como Morir es un Alivio (2021) muestran que los entornos en los que crecen los niños y jóvenes mexicanos que eventualmente se convierten en narcotraficantes o sicarios están marcados por diferentes tipos de violencia (pasando por problemas económicos, familiares y hasta sexuales).
Como parte de la investigación, Karina entrevistó directamente a ex narcotraficantes y sicarios, quienes negaron que la música fuera una de las motivaciones de sus actividades. En general, se refirieron a su entorno inmediato —precario y violento— como origen.
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Peso pluma: ¿Puede el arte de los corridos ser moralmente bueno o malo?
Según Cit, el arte no tiene que responder a dilemas morales, ni tiene que ser educativo. También me explicó que uno puede reflexionar y aportar ideas sobre cualquier expresión artística, pero no sobre sus gustos, porque estos son subjetivos y no requieren justificación.
Incómodo, ¿verdad? Pero tal vez eso explique por qué nos gustan las canciones en idiomas que no entendemos, o aunque también lo hagan. referencias a las drogas y la violencia, sigamos escuchando a Antonio Aguilar y Los Tigres del Norte (o veamos series como Breaking Bad y Narcos).
Iré más allá con las preguntas incómodas, querido lector; ¿Se puede separar al autor de la obra?; ¿Puedes escuchar a R. Kelly o Gloria Trevi sin pensar en tus acciones? Si escuchas su música, ¿estás apoyando esas acciones? ¿El narco apoya escuchar Peso Pluma?
¿Y niños? Cit explica que si nos preocupa que los niños escuchen estas narrativas, “debemos aclarar su origen y entorno”; Deben entender que las canciones y los videos son montajes, pero que se refieren a hechos reales que sí tienen consecuencias para todos.
Preguntas abiertas y de cierre
Escuchar las canciones no significa necesariamente compartir la fascinación por el fondo. Cuestionémonos qué implica la violencia de verdad y —además de asumir nuestro rol en las familias— exijamos a nuestros gobiernos; los responsables de hacernos responsables de lo que viven nuestros jóvenes y niños.
Todos los narcotraficantes eran niños, ¿qué pasó en el camino?; ¿Existe en un sector de la población una especie de sentimiento de injusticia que contribuye a posicionar —incluso en la fantasía— las ideas de evadir la justicia o vengarse de un sistema que los ha olvidado?
¿Se puede aprovechar este vacío para retratar al narcotraficante como una oportunidad de reconocimiento y movilidad social? que ccancelar los corridos cambiaría esta realidad… ¿O cambiar la realidad haría que ese tipo de narrativas no tuvieran sentido?
Por: Miguel Moctezuma Barraza, MPP Universidad de Oxford, Magíster en Gobierno y Asuntos Públicos UNAM. moc.miguel@comunidad.unam.mx
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