Los últimos datos oficiales de inflación de febrero y las mayores proyecciones para marzo y los siguientes meses encendieron las alarmas de los economistas sobre la sensación que existe en el mercado de que el Los aumentos de precios se están acelerando a un ritmo preocupante.
En este sentido, luego de la publicación oficial del INDEC respecto a que el el mes pasado el índice de precios al consumidor (IPC) fue de 6,6%y las proyecciones de los economistas de que en marzo rondaría el 7%, se generó una alerta en los expertos.
“Luego de la amenaza de una desaceleración en la tasa de inflación hacia fines del año anterior, el inicio de 2023 llegó con una fuerte aceleración en la tasa de variación del índice de precios. La meta del 60% para 2023 se convirtió en una nueva promesa incumplible para el contexto actual”, resumen los economistas de la consultor LCGfundada por Martín Lousteau.
Respecto a los datos positivos que había mostrado el gabinete económico a finales del año pasado, “se había entusiasmado porque venía cumpliendo un poco más de rigor con el ajuste ortodoxo: reducción del déficit fiscal y contracción monetaria en términos reales».
Según LCG, a pesar de que la política fiscal y monetaria iban en la dirección de «ir corrigiendo los desequilibrios de años anteriores, no se materializó en la práctica en un cambio de percepción para el público».
En consecuencia, según estos analistas, la La respuesta sigue siendo una caída en la demanda de pesos y una inflación que “ya por eso y con la gimnasia de las notas cada vez más cortas, tiene su propia dinámica”..
Las medidas del gobierno no son suficientes para frenar la inflación que cada vez es más alta.
La inflación con su propia dinámica
Para los expertos, la las medidas oficiales parecen no ser suficientes para frenar la preocupante escalada inflacionaria.
Es decir, desde LCG sostienen que un Una política fiscal y monetaria más agresiva «sigue siendo una condición necesaria para cambiar la trayectoria de los precios, pero en 2023 no será suficiente y será difícil reducir la tasa de inflación solo con estas herramientas».«.
Por ello, considera que la mayor aspiración debe ser tener una inflación de dos dígitos para este año, o «al menos no escale mucho más del 110%».
«Él El Banco Central subió tímidamente la tasa de interés. En Argentina, no parece haber nadie responsable de la inflación en términos de política económica. El Ministerio de Comercio y el BCRA se miran repartiendo responsabilidades, que en cualquier parte del mundo le cabe a la autoridad monetaria”, critican desde LCG.
Para concluir que la economía se enfrenta así a una «inflación alta y acelerada», al mismo tiempo que calcula que la sequía dejaría al país con US$10.000 millones menos que el año anterior.
Lo que se espera para los próximos meses
En definitiva, las perspectivas “no parecen muy halagüeñas para el oficialismo en un año electoral: alta inflación y freno a la actividad provocados por la falta de dólares aseguran un escenario de recesión y caída de los salarios reales», destacan los economistas.
La subida del precio del dólar en los distintos mercados y la subida de tarifas siguen empujando la inflación al alza.
Y reflexionan: «La idea de no devaluar para no generar un destello inflacionario demuestra que en todo caso La inflación se acelera cuando no se corrigen los precios relativos desalineados.
De esta forma, desde LCG creen que el escenario «aún más difícil» porque los precios del dólar y de las tarifas, en particular, «siguen necesitando una corrección que llevaría la inflación por encima de la base alta actual».
«Esto debería ser prueba suficiente para ya no demore esas correcciones. Sin embargo, el calendario electoral ahora no permite grandes cambios”, concluyen los analistas.
Por el lado del dólar, se argumenta que el gobierno puede tener que recurrir a «más tipos de cambio» para intentar aumentar la oferta de dólares.
“Algo que llama la atención, porque una de las principales razones por las que se suele descartar la corrección del tipo de cambio es porque no tiene efectos significativos en las exportaciones”, señalan desde LCG.
Finalmente, a la dinámica interna «frágil» ahora aparecen malas noticias a nivel internacional. Es que la quiebra de la Banco de Silicon Valley (SVB) “No se sabe qué efectos de contagio producirá, pero por el momento implica una mayor preferencia por la liquidez, menos crédito internacional y la amenaza de un contagio al lado real de la economía más grave que la política monetaria contractiva, que la FED venía siguiendo hasta ahora”.-
Con información de Telam, Reuters y AP