El ex primer ministro se enfrenta al actual primer ministro Yair Lapid, en la quinta elección en cuatro años. ¿Que puede pasar?
Israel va a celebrar las quintas elecciones nacionales en menos de cuatro años y una vez más la contienda se perfila como un referéndum sobre la aptitud del ex primer ministro Benjamín Netanyahu mandar
Netanyahu hace campaña mientras está en juicio por cargos de corrupción. Como líder de la oposición israelí, se ha presentado como víctima de una cacería de brujas política y ha prometido reformar un sistema judicial que considera profundamente sesgado en su contra. Su principal oponente primer ministro interino Yair Lapid se presenta como la voz de la decencia y la unidad nacional.
En el sistema político fragmentado de Israel, no se espera que Netanyahu ni Lapid obtendrá mayorías absolutas en la Knesset, el parlamento de 120 escaños.
Eso significa que tendrán que recurrir a aliados más pequeños con la esperanza de asegurar los 61 escaños necesarios para formar un nuevo gobierno.
Las encuestas de opinión indican que son demasiado parejos para que se pueda predecir el resultado del concurso.
Aquí hay un vistazo a los posibles resultados de las elecciones del martes.
Netanyahu gana
Según las proyecciones de las encuestas, el partido Likud de Netanyahu y sus aliados, un partido ultranacionalista extremo y un par de partidos religiosos ultraortodoxos, están cerca de obtener una mayoría parlamentaria.
Si tienen éxito, el próximo gobierno de Israel será una coalición pequeña pero cohesiva y bien disciplinada lista para adoptar una postura de línea dura contra los palestinosincluida la propia minoría árabe de Israel, consolidan el control ortodoxo sobre muchos aspectos de la vida diaria y atacar el sistema judicial del país
El líder de uno de los principales aliados de Netanyahu, el sionismo religioso, es Itamar Ben-Gvirun legislador que ha pedido la deportación de políticos árabes y ha agitado un arma durante sus enfrentamientos públicos con los palestinos.
Otro alto funcionario del partido una vez comparó a los homosexuales con animales salvajes. Más tarde se disculpó, pero repetidamente ha hecho comentarios contra los homosexuales y ha dicho que se opone a la «cultura LGBT».
Los aliados de Netanyahu han insinuado que intentarán hacerse cargo del proceso de designación de jueces y otorgar al parlamento el poder de anular las decisiones de la Corte Suprema. Eso podría allanar el camino para retirar los cargos de corrupción contra Netanyahu.
El ministro de Justicia, Gideon Saar, un ex aliado de Netanyahu convertido en un acérrimo rival, dice que una victoria del Likud significará un «Cambio de regimén» para Israel “No quieren una evolución. Quieren una revolución que destruya la independencia de la justicia y el enjuiciamiento”, dice.
ganar lapid
Lapid, fundador y líder del partido de centro yesh atid, se enfrenta a una tarea más difícil que Netanyahu. Se espera tu fiesta terminará en un distante segundo lugar detrás del Likud y, con sus actuales aliados, parece que no alcanzará la mayoría parlamentaria. Eso requeriría un poco de pensamiento creativo.
Lapid fue el artífice de la coalición saliente, un mosaico de pequeños y medianos partidos que se unieron el año pasado para derrocar al líder del Likud. Pero los miembros de esa alianza, que incluía al primer partido árabe en formar parte de un gobierno israelí, tenían poco en común. La coalición fue destrozada por las luchas internas después de solo un año en el poder.
Incluso si Lapid logra un milagro, nuevamente tendrá dificultades para encontrar puntos en común entre los miembros que incluyen los partidos árabe, secular y judío moderado que apoyar las negociaciones de paz con los palestinos y los halcones de línea dura que se oponen a la independencia palestina.
Gantz tiene una oportunidad
Desde que ingresó a la política en 2018, el destino del exjefe militar benny gantz ha tenido altibajos. Inicialmente considerado como la gran esperanza de derrocar a Netanyahu, luego, Gantz decepcionó a sus partidarios al entrar en un acuerdo de poder compartido desastroso y de corta duración con él.
Gantz, actual ministro de defensaha encontrado un nicho como líder de un partido moderado de tamaño mediano.
Con un pequeño partido árabe que probablemente no apoye ni a Netanyahu ni a Lapid, ninguna de las partes puede asegurar una mayoría.
Ahí es donde Gantz podría emerger como un agente intermediario del poder e incluso como ganador inusual.
Gantz parece ser el único candidato del bloque anti-Netanyahu con algún atractivo cruzado. Podría robarle votos al Likud para evitar que Netanyahu logre la mayoría. Y si eso sucede, también podría intentar alejar a los partidos ultraortodoxos de Netanyahu y formar una coalición con Lapid.
volver a la mesa de dibujo
Las fiestas tienen casi tres meses para formar una nueva coalición.
Si no lo consiguen, Israel volverá a las urnas a principios del próximo año y lo hará todo de nuevo. Además de costar millones de shekels, las elecciones han agotados los israelies y debilitó su confianza en las instituciones democráticas del país.
Por José Federman, Associated Press
Traducción: Elisa Carnelli
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