Puertos bajo mando naval, dos ejemplos de la gestión AMLO

A principios de esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que el Secretaría de Marina (Semar), por Rafael Ojeda Durán, gestiona la operación de los puertos mexicanos con el fin de establecer el orden, prevenir el contrabando y detener el ingreso de drogas. El tema, sin embargo, parece olvidado en medio de la vorágine informativa de cada día. Pero en efecto, la Semar tiene a su cargo 102 puertos y 15 terminales marítimos, de los cuales 20 son vigilados por unidades navales de protección portuaria y 97 puertos por comandantes navales.

Quizá en este punto, de decir que los puertos y las aduanas han sido y serán fuentes históricas de corrupción de mercancías, e incluso de grandes flujos de caja, que pasan ilegalmente bajo la actualización diaria de hacer la vista gorda.

Estas instalaciones portuarias, dijo el mandatario en su expresión matutina, fueron tomadas por el crimen organizado, donde se aplicó la sentencia de plata o plomo y ya no.

Aunque es difícil saber en qué medida esta limpieza y corrección en las prácticas portuarias es efectiva bajo el mando del Marina Por su opacidad institucionalizada, lo cierto es que hay indicios de cuándo funcionan las cosas y cuándo no.

Prueba de los aciertos con este cambio de mando es que el Semar, junto con la comunidad portuaria de Lazaro Cardenashan logrado acabar con la corrupción y las malas prácticas de administraciones anteriores, según se ha aprendido de diferentes conversaciones con actores del sector.

Sin embargo, el puerto de Manzanillo, comandado por el almirante retirado Salvador Gómez Meillón, Es una de las mayores preocupaciones del gobierno federal, ya que según información proporcionada por autoridades estadounidenses, es el sitio logístico por donde ingresa la mayoría Fentalina de Asia.

El tema no es una cosa menor. En las últimas semanas, el tema del fentanilo ha sido un factor de disputas entre las administraciones de López Obrador-Joe Bideneste último sometido a la presión de congresistas que ven con preocupación los efectos del consumo de esta droga a la que el mexicano no ha podido acercarse al menos a definiciones básicas.

El Administración del Sistema Portuario Nacional de Manzanillo (ASIPONA-Manzanillo) atraviesa una severa crisis interna en gran medida porque Gómez Meillón estaría menos preocupado por combatir la corrupción en el sistema que tiene a su cargo, identificando flujos de mercancías problemáticas o ilegales, y más preocupado por beneficiar a familiares y allegados con negocios alrededor dijo Terminal. puerto.

Salvador Gómez Meillón Es miembro de una familia de notables en el mando naval, cercana al Secretario de Marina, Rafael Ojeda. Entre sus familiares, por ejemplo, el vicealmirante Ricardo Gómez Meillón quien este sexenio ha sido director del Centro de Altos Estudios Navales y posteriormente comandante de la XI Zona Naval.

Entre las rarezas de la gestión de Gómez Meillón de ASIPONA-Manzanillo está su ratificación como presidente de la Comunidad Portuaria de Manzanillo (COPOMA), una organización puramente empresarial.

El nombramiento ha causado malestar en el sector, pues lo acusan de ser juez y parte de la actividad portuaria. Una muestra más del mal papel que estaría jugando, ya que distintas voces sostienen que está en conflicto con todas las reglas y que revela un claro conflicto de intereses.

POR ARTURO RODRIGUEZ GARCIA
COLABORADOR DE RADIO HERALDO
@ARTURO_RDGZ

MAÍZ

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