Puma juvenil se sumó al patrullaje en el toque de queda



El toque de queda fue la ocasión perfecta para que un juvenil puma saliera a patrullar por las calles de Santiago. Providencia, Ñuñoa y quién sabe qué otra comuna fue la ruta del minino de 35 kilos, quien encendió las alarmas a las 5 de la mañanade ayer, cuando se dio aviso a Carabineros de su presencia.

Aprovechando que no andaba ni un alma en la calle, el lindo gatito fue visto primero en el sector de Suecia con Pocuro, aunque cuando se acercaron los policías arrancó, quizás pensando que se venía un control brígido.

Su aventura culminó en el Colegio Santa Marta, en cercanías de Diego de Almagro con Celerino Pereira, donde fue cercado. Eso sí, antes de que lo apañaran dio prueba de sus habilidades, cuando de un salto trepó una muralla buscando un lugar para esconderse.

Tras esto, personal del SAG y del Zoológico Metropolitano dijeron presente y, sin agarrarse de las manos, durmieron al puma con un tranquilizante para llevárselo a las dependencias del Parque Metropolitano, donde se investiga de qué cerró bajó rumbo a la ciudad.

“Al ser un macho juvenil de un año y meses es normal su conducta, un animal que rehuía del humano. No en un pánico absoluto, si no vigilaba mirando para dónde era seguro escapar. Se escondió en un lugar oscuro, que es lo más normal. Andaba buscando alimento, su territorio y como vio menos autos y menos gente terminó desorientado, que es algo que le pasa a un puma juvenil. Aunque eso sucede normalmente en zonas silvestres”, comentó Andrea Caiozzi, coordinadora del Zoológico Metropolitano y experta en bienestar animal.

El puma chévere se mantendrá bajo cuidados a la espera de los resultados de los exámenes que se le realizaron y, según los expertos, en dos días más podría ser liberado en su habitat natural, aunque en esta oportunidad llevará un collar con GPS para seguir su ruta.

Lo del puma está de moda

Con las cuarentenas a nivel mundial varios son los animales que se han dejado ver por la ciudades, algo que al parecer se puede volver normal.

“Lo del puma es algo anómalo, pero se vio favorecido por lo que está pasando. La sequía, por una parte, hace que estos animales busquen agua más abajo. Además es un macho joven, así que está buscando un territorio y una hembra para establecer un territorio que es característico a esa edad”, contó Sebastián “Lindorfo” Jiménez, veterinaro asesor del Plan de Tenencia Responsable de Animales de la SUBDERE.

En cuanto a los casos a nivel mundial, aseguró que “los animales no entran a lugares habitados, porque le temen al ser humano. Si ven que la ciudad está desolada en la noche no tendrán temor y van a empezar a buscar y a caminar por la ciudad, bajando de la cordillera”, cerró.



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