El reconocido diplomático ya ocupó ese cargo durante el gobierno de Dilma Rousseff. Y fue embajador en Argentina.
Luego de semanas de misterio y reuniones y negociaciones secretas o no tan secretas, el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló este viernes los primeros nombres de quienes lo acompañarán en su gobierno, a partir del 1 de enero. ellos, el futuro canciller, Mauro Vieira, un veterano diplomático muy conocido en Argentina.
Vieira llega a Itamaraty con el patrocinio del excanciller Celso Amorim, quien continuará como asesor especial de la presidencia en asuntos internacionales, posiblemente al frente de la Secretaría de Asuntos Estratégicos del ministerio.
Vieira, considerado un diplomático con experiencia política, amplia red de contactos y reconocida lealtad a Lula da Silva, incluso durante los tiempos en que el líder del PT estuvo en prisión, es actualmente embajador en Croacia. Antes Ocupó las sedes diplomáticas en Buenos Aires y Washington.
Con este nombramiento, el embajador regresa al cargo que ocupó entre 2015 y 2016 durante el segundo mandato de Dilma Rousseff, que culminó con el juicio político que derrocó a la presidenta, del mismo Partido de los Trabajadores.
Los desafios
El periódico Folha de São Paulo señaló este viernes que la misión de este veterano diplomático será restaurar la imagen internacional de Brasil«relegado a la condición de paria durante el gobierno de Jair Bolsonaro por los reveses del entorno y el giro ultraconservador impulsado por el excanciller Ernesto Araújo».
También por actitudes del propio presidente saliente, por ejemplo “apoyo a Vladimir Putin en una visita a Rusia días antes del inicio de la guerra en Ucrania o por insultar a Brigitte Macron, la primera dama de Francia”.
Esto en medio de un escenario geopolítico cada vez más complejo, en el que se desarrolla un conflicto en territorio europeo y se intensifican las tensiones entre China y Estados Unidos, además de las crisis en la región.
El mismo diario cita a Roberto Abdenur, con 45 años de carrera en el área, quien destacó que la novedad es una «excelente solución para Itamaraty» y una «calidad diplomática».
Destacó las credenciales del nuevo canciller: Vieira ha ocupado los tres cargos más importantes de su carrera diplomática, las embajadas en Washington y Buenos Aires y en la ONU en Nueva York.
Abdenur también dice que podrá ayudar a reconstruir la reputación de Brasil después de lo que describe como una gestión casi destructiva en los últimos cuatro años.
“Había dos teorías sobre cómo y cuándo Brasil podría recuperar su credibilidad. Uno de ellos dijo que esto llevaría años. Creo que podemos volver a la cima rápidamente. Y eso ya comenzó”, dijo Abdenur, quien también es consultor del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri).
Vieira, en su segundo período en la cancillería, seguramente tendrá una tarea mucho más intensa que en el capítulo anterior. Durante el sexenio con Rousseff por una serie de circunstancias, y también por el distanciamiento del presidente con el tema internacional, la Cancillería tuvo una actividad mucho más limitada de lo que espera el nuevo presidente.
Lula ha anunciado una fuerte actividad internacional que comenzará inmediatamente después de asumir el cargo con una visita oficial a la Casa Blanca para reunirse con el presidente Joe Biden. También en enero, el nuevo presidente llegará a Argentina, socio central de Brasil.
Fuente: Redacción Clarín, con información de agencias