Radiografía del Tren de Aragua, la banda criminal nacida en Venezuela que amenaza a Sudamérica

La banda criminal Tren de Aragua, nacida en una prisión venezolana y extendida por Chile, Perú y Bolivia, se ha convertido en amenaza a la seguridad regionalcon una variada mezcla de delitos en los que los migrantes son los más afectados.

Cuando Lise Marín, de 34 años, ingresó a Chile desde Bolivia hace un año, luego de una odisea de cuatro meses desde Venezuela, varios hombres Le ofrecieron unos pesos, que necesitaba, a cambio de su hijo de tres meses. El se negó.

“Era la parte más peligrosa de la ruta, éramos yo y mis tres hijos y tenía que hacer un esfuerzo y ser valiente. Tenía que hacerlo porque en Maracaibo mi hijo se iba a morir, no teníamos luz, agua. o gasolina, y muy poca comida». explicó a Efe en Colchane, una pequeña localidad fronteriza chilena, a más de 3.700 metros sobre el nivel del mar.

Si bien es un patrón recurrente en los grandes éxodos globales, la consolidación de bandas organizadas transregionales que se aprovechan de la vulnerabilidad de quienes buscan un futuro mejor es una inquietante novedad en Sudamérica. Y los gobiernos no parecen ni coordinados ni preparados.

Agentes de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) durante un procedimiento contra el Tren Aragua. Foto: EFE

Según la Asociación de Venezolanos en Chile, unos 700.000 venezolanos han llegado al país en los últimos años huyendo de la crisis, el 35% de ellos de manera irregular a través de peligrosos cruces no autorizados.

Extorsión

Los migrantes son uno de los principales objetivos del Tren de Aragua, cuya principal fuente de ingresos es la extorsión, dijo a Efe la periodista venezolana Ronna Rísquez, especialista en crimen organizado.

La banda se formó en la cárcel venezolana de Tocorón, con el chantaje a los reclusos como su primer negocio.

Luego diseñó una estructura jerárquica en torno a los líderes del penal, que replicó en el exterior.

Muchos de sus integrantes son víctimas de la misma organización, personas incorporadas luego de ser obligados a pagar una cuota periódica para mantener su negocio o su integridad física.

“La organización no se dedica a un delito en concreto, sino que se introduce en oportunidades de negocio delictivo allá donde va”, explica Rísquez, que ha documentado una veintena de delitos diferentes.

expansión hacia el sur

La crisis migratoria venezolana fue la ruta por la que el Tren de Aragua ingresó a países como Colombia, Perú, Bolivia y Chile, estableciendo redes y apropiándose de fronteras gracias a la corrupción.

«La frontera entre Bolivia y Chile ha sido la forma de operar del Tren de Aragua porque, controlando los pasos fronterizos, manejan las personas y el tráfico de drogas», explica a Efe el fiscal de la región chilena de Tarapacá (norte), Raúl. Arancibia.

No llegan «por arte de magia», sino a través de corredores transregionales creados por las mafias, detalla.

“Son bandas territoriales, están tomando posiciones en determinados lugares con altos grados de vulnerabilidad, zonas en las que el Estado no tiene tanta presencia”, añade Arancibia.

El Tren de Aragua, la banda más peligrosa de Venezuela, llegó a Chile

Francisco Artaza, periodista del diario chileno Tercerodestaca la diversidad de nacionalidades de sus integrantes como principal característica y asegura que fue el mismo titular de la organización, actualmente preso en Tocorón, quien ordenó la instalación de un brazo jerárquico en Chile encabezado por una sola persona, Carlos González, alias” Estrella».

Su estructura fuera de Venezuela también responde a tres niveles: un teniente en contacto directo con Tocorón; jefes de empresas ficticias a cargo de las finanzas y decenas de militares que cometen delitos.

Esta red es especialmente difícil de perseguir por parte de la policía porque solo los miembros del primer y segundo nivel tienen residencia legal; el resto, más del 95% de la estructura, ingresa irregularmente por los pasos fronterizos controlados por la banda y huye por el mismo camino, explicó Artaza a EFE.

Un allanamiento de la Policía de Investigaciones de Chile, en una zona de la frontera con Perú. Foto: EFE

Coincide con Rísquez en que la mayor parte de las ganancias se envían a Venezuela camuflados en cientos de pequeñas remesas legales que los expatriados envían a sus familias, lo que según el fiscal de Tarapacá dificulta su rastreo.

victimas

Mujeres, niños y adolescentes son las principales víctimas de marcos como el Tren de Aragua, que ofrecen “paquetes” para migrar, explica la presidenta de la Asociación de Venezolanos en Chile, Patricia Rojas.

«Conocemos casos de personas a las que les han robado la documentación y la han dejado a (su) merced», denuncia Rojas, que advierte que el negocio de tráfico ilegal de migrantes es consecuencia de las políticas migratorias restrictivas, que los obligan a ser irregulares.

“Tuvimos que dejar todo atrás, entregar dinero, documentos y equipaje para que nos dejaran en paz. Hay que ser muy fuerte para caminar tanto, parar un vehículo, subir a los niños, subirse uno mismo”, lamenta. Lisa Marín.

Fuente: EFE

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