Con dos saltos de alto vuelo que hacían que los movimientos complicados que desafiaban la gravedad parecieran simples, Rebeca Andrade ganó la final de salto el domingo en los Juegos de Tokio, lo que le dio a Brasil su primera medalla de oro en gimnasia femenina. Sus Juegos Olímpicos siguen mejorando.
La semana pasada, en la final general, Andrade, de 22 años, ganó la medalla de plata, terminando justo detrás de la estadounidense Sunisa Lee. Ella dedicó esa medalla de plata, la primera medalla olímpica en la historia para Brasil en gimnasia femenina, a su país, sus entrenadores y su personal médico, que la habían ayudado a llegar a estos Juegos luego de otra lesión grave en su rodilla derecha.
Andrade ganó con una puntuación de 15.083 puntos. MyKayla Skinner de los Estados Unidos terminó en segundo lugar por la medalla de plata. Yeo Seo-jeong ganó el bronce para Corea del Sur.
En 2019, Andrade necesitó su tercera cirugía en cuatro años para reparar un ligamento cruzado anterior desgarrado en su rodilla derecha y se perdió el campeonato mundial por eso. Sin ella, su equipo brasileño no se clasificó para Tokio. Y ella solo se clasificó para estos Juegos el mes pasado, como individuo.
Ese esfuerzo de último minuto para competir en Tokio valió la pena: la mejor actuación de Andrade en sus últimos Juegos Olímpicos, los Juegos de Río 2016, fue undécima en el total.
Su primera de dos bóvedas fue una Cheng, que es un redondeo hacia el trampolín, un medio giro hacia la bóveda y un diseño frontal con 1½ giros. Su segundo fue un Amanar, que es un redondeo hacia el trampolín, un salto hacia atrás en la bóveda y un diseño posterior con 2½ giros. No se quedó en ningún aterrizaje, pero su ejecución y altura la ayudaron a obtener puntuaciones altas.
Con Simone Biles fuera de la competencia por un problema de salud mental, la competencia más dura de Andrade en la bóveda fueron dos estadounidenses: Jade Carey y Skinner.
Carey, quien terminó segunda en la clasificación de salto la semana pasada, pareció ajustar su carrera a su primer salto, que se suponía que era un Cheng, pero terminó saliendo y completó solo un salto mortal sin giros. Aturdida y casi llorando, mantuvo la compostura el tiempo suficiente para realizar una segunda bóveda, pero ese aterrizaje tuvo un gran paso. Su puntaje general de 12.416 puntos, la dejó fuera de las medallas.
Maggie Astor contribuido a la presentación de informes.